lunes, 10 de agosto de 2015

MADINAT SHARISH Y SU ALCÁZAR



MADINAT SHARISH Y SU ALCÁZAR

Por Elisa Simon

“Esta ciudad forma parte del territorio de Sidona, en al-Andalus. Se encuentra a veinticinco millas de Calsena, cerca del mar. Los cereales crecen bien en este territorio y dan excelentes rendimientos … Jerez es una ciudad mediada, está fortificada; sus alrededores son agradables; está rodeada de numerosos viñedos, olivares e higueras. También se cultiva el trigo en abundancia. “ – al-Himyari: Kitab al-Rawd al-mi´tar.




Este artículo es continuación de La mezquita del alcazar de Jerez video aquí              Al ser continuación del artículo y video anterior, en éste también disfrutamos de la linda compañía de mis queridas Patricia y Renata el Moor, de Brasilia. Tanto la mezquita como los baños árabes y el pabellón real, forman parte de lo que aún permanece del recinto de la fortaleza almohade de Jerez de la Frontera.



Pero antes me gustaría dar unas pinceladas sobre la historia andalusí de la ciudad. Empecemos por su nombre: los especialistas tienen la siguiente hipótesis con base filológica. En época romana la ciudad se localizaba en el centro de una fértil comarca agrícola cerca del mar, donde podría estar situada hipotéticamente Cerit romana. El paso del nombre romano Cerit al romance hizo cambiar un poco su fonética “Tseris”, de donde podría proceder el nombre andalusí de Xarix o Sharish.

El geógrafo Yaqut del siglo XIII lo explica así: “ Sharish, su primera letra es igual que la última, con fatha la primera y kasra la segunda, seguida de ya´. “

Hasta hace unos años se tenía la teoría de que el origen la ciudad emiral, califal y taifa se encontraba sobre los restos romanos de Asta Regia, situada cerca de la actual ciudad. Siguiendo esta teoría la actual ciudad de Jerez sería de nueva creación bajo los almohades.

Si bien, las excavaciones arqueológicas realizadas en diversos puntos de la ciudad así como en el interior del alcázar, en los últimos años han sacado a la luz la existencia de una ciudad pre-almohade. A estas intervenciones arqueológicas, debemos añadir las fuentes árabes que mencionan hechos históricos identificando a Jerez como la capital de la cora de Siduna, tradicionalmente identificada con Medina Sidonia. Si bien esta última teoría esta siendo discutida por los especialistas, que defienden a Siduna, como la antigua Jerez, lugar situado frente al río Guadalete en la sierra de San Cristóbal. Otras fuentes, como la Historia de los ulemas , obra de principios del siglo X nos habla de siete destacados sabios que vivieron y trabajaron en Jerez entre los siglos IX y XI. Se puede deducir que para aquel entonces Jerez era capital de la cora y una ciudad de cierta importancia tanto cultural como religiosa. Así lo demuestran los restos cerámicos hallados tanto en el interior del alcázar, como en distintas plazas de la ciudad. La cerámica que han encontrado, lleva el lema de la producción cerámica propia de madinat az-Zahra bajo el califal al-Hakam II, con el lema “al-mulk” – e poder.

Es probable que debido a la situación geográfica de esta ciudad en un lugar de fácil acceso, y habiendo sufrido los ataques de los normandos y ciertas revueltas internas andalusíes, unido a la guerra civil o fitna que marcó el final del califato, pudo haber provocado el despoblamiento de esta ciudad y su traslado al actual Jerez, donde más tarde los almohades le darían su aspecto y carácter actual.
De hecho la fisionomía de Sharish se consolidó bajo los almohades, que trazaron un amplio recinto amurallado en tapial, del cual quedan aún bastantes restos visibles.



Para ello construyeron, sobre estructuras anteriores, una alcazaba en la zona más elevada de la ciudad, donde el walí o gobernador tenía su residencia, desde donde regía el aparato político y militar de Sharish. Al igual que ocurría en otras ciudades, en el interior de la alcazaba, se encontraba una pequeña ciudad, con su mezquita, baños, aljibes, las dependencias del gobernador, jardines y huertas, así como una zona donde vivía la guarnición y algunos artesanos, como alfareros. 

jardín siguiendo el estilo andalusi

torre octogonal del recinto del alcázar
Todo ello estaba rodeado de fuertes murallas con torres robustas, la más alta es de forma octogonal, desde donde se divisaba toda la comarca a su alrededor. Esta muralla de la alcazaba estaba conectada con el sistema defensivo de la ciudad, que protegía la medina, con una red de torres distribuidas a cierta distancia. El perímetro de la medina constaba de muralla y una barbacana. 

vista desde la torre octogonal. junto a la muralla se ve parte de la
techumbre del pabellón real, luego la zona arqueológica y
al fondo los techos del baño árabe.

La muralla de la ciudad contaba con al menos cinco puertas, con acceso en recodo. La puerta de la medina, era la única que se comunicaba directamente con el recinto del alcázar. 


puerta de la medina, única que se comunicaba con el recinto del alcázar
En un ángulo de la muralla se encuentra la ya mencionada alcazaba o alcázar. Su aspecto actual fue muy modificado a lo largo de los siglos. Lamentablemente las dependencias del gobernador y la mayor parte del alcázar almohade ya no está en pie. En su lugar se alza el palacio barroco de Villavicencio. 

Sin embargo, podemos hacer un ejercicio de imaginación mientras visitamos los baños privados, el pabellón real y una reproducción de jardines y huertas andalusíes.


jardines del alcázar de Jerez

Los baños están situados en la zona sur del recinto, cerca de la gran torre octogonal y la llamada puerta del Campo. Bajando unos escalones llegamos al hammam, que tenía carácter privado, es decir, sólo para el gobernador, su familia y el séquito a su disposición.  

Este baño de pequeñas dimensiones, sigue los cánones de los hammamat andalusíes, tal como hemos descrito en este blog en varias ocasiones. Aquí tienen los enlaces. 
El Bañuelo, Granada  y baños de Ronda, Málaga


lucernario estrellado de la sala templada

Una vez atravesado el zaguán pasamos al vestíbulo o bayt al-maslaj y la sala fría o bayt al-barid, que es una pequeña sala rectangular cubierta por bóveda de cañón con lucernarios en forma estrellada. Dos lindos arcos de herradura con pilar central delimitaba con una zona donde podría haber una pila para refrescarse. 


sala fría de los baños privados del alcázar de Jerez


hermosa cúpula de la sala fría del baño árabe del alcázar de Jerez

La sala más grande, de forma casi cuadrada con un patio porticado con arcos de herradura en ladrillo y fuertes pilares. El suelo de mármol con canalizaciones nos recuerdan que bajo el suelo se desarrollaba todo un sistema de calefacción de las salas, siendo la sala templada o bayt al-wastaní la más agradable, ya que  en esta sala el walí o gobernador sería frotado, enjabonado y enjuagado por los trabajadores del baño, luego recibiría un reconfortante masaje con aceites. Imagino que las mujeres de su familia, tendrían el horario de la tarde para el uso exclusivo del baño, tal como era costumbre en al-Andalus.
Finalmente, la sala más cercana a la zona de caldera y leñera era la sala caliente o bayt al-sajun. El vapor que desprendía, vertiendo agua en el suelo, de esta manera, el vapor abría los poros y preparaba la piel para ser frotada en la sala templada. Imagino que no se podría permanecer demasiado tiempo en esta sala.
La sala de caldera o bayt al-burma se encontraba junto a la leñera que se hallaba en el exterior del baño.


la caldera de los baños, situada junto a la sala caliente

Saliendo del baño, nos sorprende una amplia zona de excavación arqueológico, realizadas en verano del 2009,  que ha quedado al aire para el disfrute de todos. 


zona arqueológica, de época almohade y por también algunos restos califales


zona arqueológica, en la cota más baja sería califal, y a nivel del pabellón real sería almohade
han construido pasarelas para poder visitar cómodos y tienen paneles explicativos
Unas pasarelas nos facilitan el paseo a través de la historia, que abarca desde restos califales y taifas, también almohades y cristianas. Se trata sobre todo de estructuras relacionadas con el sistema hidráulico, como norias, aljibes, hornos artesanales. Se ha hallado así mismo un ala del pabellón real que se encuentra a continuación, más concretamente parece tratarse de las letrinas del pabellón.


zona arqueológica, con restos califales, almohades y cristianos de los siglos XIV y XV

muro califal, zona junto al pabellón real

letrinas del pabellón real, con entrada en recodo para preservar la privacidad
 Estas letrinas con evacuación al exterior y se limpiaba gracias a la presión del agua de una cisterna situada a su lado, alimentada por un pozo central. 
Este pozo central es en su parte inferior de origen califal edificado en mampostería y con dos apoyos donde iría una noria de extracción y elevación del agua. 
parte superior del pozo con los apoyos donde iría situada la noria
La parte superior del pozo es de época almohade y fue elevado hasta el nivel del pabellón real. 
El pabellón real, de forma rectangular y pegado a la muralla, consiste en una sala cuadrada con bella cúpula estrellada, formando una qubba con una bonita fuente central y a los lados se abren dos alcobas. Parece que era un área privada para el gobernador o bien una zona de residencia para los invitados. Este pabellón tenía un pórtico con arcadas y decoración en yesería para dar sombra y con hermosas vistas a una alberca rectangular y el huerto.

aljibe del siglo XV , para recoger el agua de lluvia
Frente al pabellón real, se construyó en el siglo XV una cisterna subterránea para almacenar el agua de lluvia, seguramente para ello se modificaron o destruyeron el complejo sistema hidráulico que abastecía a los habitantes del alcázar con agua proveniente del cercano manantial de Los Albarizones, que llegaba hasta allí a través de un acueducto al pozo central, antes mencionado.  De esta manera los almohades tenían garantizada el agua en caso de asedio.  

alberca frente al pabellón real, que en esta foto quedó a la izquierda ....


zona de jardines, reconstruído al estilo andalusí
En el interior del alcázar se ha intentado reproducir una zona de huerta y jardines de estilo andalusí. Fuentes y albercas entre cipreses y olivos, además de flores aromáticas en colores vivos, donde podemos pasear hasta la zona de huertas con sus canalillos para el riego de las cebollas y demás hortalizas.

nuestras queridas amigas Patricia y Renata el Moor, que nos acompañaron en este hermoso paseo
muchas gracias por el lindo día que pasamos juntas


Daniel y Elisa, somos de al-Andalus a Sefarad. 

BIBLIOGRAFÍA:

- El Cádiz islámico a través de sus textos – Juan Abellán Pérez. Universidad de Cádiz
- Itinerario cultural de almorávides y almohades – Fundación Legado Andalusí
-ŠARĪŠ.LAJEREZANDALUSÍ 
   Breve reseña histórica a partir de las fuentes documentales y la epigrafía. Autor: Miguel Ángel Borrego Soto. Centro de Estudios Históricos Jerezanos.





1 comentario:

  1. Muy buena recopilación de los restos arqueológicos. Enhorabuena

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