lunes, 28 de noviembre de 2016

LA MADRAZA NAZARI

LA MADRAZA NAZARI 

Un centro del saber en la Granada de Yusuf I

Por Elisa Simon 

patio central de la antigua madrasa, hoy integrado en el edificio moderno y al fondo el oratorio 

Garnata 1350 


El joven Isma'il, llegó a la ciudad procedente de Loja, con la intención de estudiar en la madraza. Caminando entró en la medina por Bab al-Ramla, una puerta con tres hermosos arcos de herradura con bella decoración. Atravesó las calles del zoco estrechas y bulliciosas con suelo de tierra, la gente iba y venía, con prisa unos, a paso más lento otros, mientras que los ojos de Isma'il no podían abarcar tanto esplendor. La alcaicería acababa de ser restaurada por el gran sultán nazarí Yusuf I, las tiendas, unas junto a otras, ofrecían los artículos mas variados. Los carros de madera con grandes ruedas tirados por mulas levantaban polvo a su paso, burros llevando fardos con mercancías debían abrirse camino entre la gente en aquellas callesSu curiosidad lo llevó a entrar por una calleja lateral, al fondo de la misma pudo distinguir una enorme puerta con arco de herradura, se acercó, era el acceso al funduq, lugar donde los comerciantes de diferentes procedencias se alojaban, mientras realizaban sus ventas. El joven, delgado y moreno, giró hacia una pequeña plaza, donde se alzaba imponente la mezquita aljama de época anterior, pero no por ello menos hermosa.  

Junto a la gran mezquita zirí del siglo XI se encontraba la recién inaugurada madraza, llamada Yusufiyya, ya que fue este sultán quien la mandó construir. Se trataba de la única escuela musulmana de estudios superiores pública del reino nazarí. Isma'il se sintió emocionado y privilegiado de poder ingresar en ella. 



puerta de entrada al oratorio de la madrasa, alicatados del siglo XIX 

En esta escuela granadina Isma'il aprendería no sólo el Corán, las leyes y tradiciones islámicas, Derecho y Jurisprudencia sino que recibiría estudios complementarios tales como lengua árabe, gramática y literatura, filosofía  además de geometría, lógica, medicina, mecánica, aritmética y astronomía. 




El había escuchado, que en el Magreb meriní ya existían esta escuelas coránicas o madaris en ciudades como Tremecén, Fez o Marraquech. 

Isma'il, observó la puerta de entrada y leyó con atención la epigrafía alusiva a El Corán, grabada en dos losas de mármol blanco en forma de ventana, colocadas a ambos lados de la puerta, prestó atención a las dos lineas trazadas con suma exquisitez acerca de la fundación de la madraza. 


fragmento de la lapida fundacional, imagen del libro indicado en la bibliografia
" mandó construir esta casa de la ciencia ( que Dios la convierta en mansión de equidad y de luz y la haga perdurar a lo largo del tiempo para las ciencias de la religión) el emir de los musulmanes ( protéjalo Dios con su ayuda), el elevado, el celebre, el noble, el afortunado, el puro, el alto, el magnánimo, el sultán asistido por Dios, Abu-l-Hayyay Yusuf, hijo del elevado, el noble, el grande, el excelso, el justo, el santificado y muy acepto, el emir de los musulmanes y defensor de la religión, Abu-l-Walid Isma' il b.Faray b.Nasr ( que Dios le recompense por el Islam sus virtuosas acciones y sus elevados hechos de guerra santa!) Se terminó en el mes de muharram del año 750"  

El joven, atravesó el arco de herradura y el pequeño zaguán, accedió al patio central por una puerta desplazada hacia un costado con respecto a la principal, con idea de guardar la intimidad del espacio. De pronto, la calma y el silencio se apoderaron del ambiente. En aquel patio se hallaba una alberca central con suelo de ladrillo, rodeada de un anden con un pequeño escalón en mármol blanco.


ladrillo de la decoracion de la alberca del patio principal de la madrasa 
El suave murmullo del agua y la dulce fragancia del jazmín, invadían los sentidos del estudiante, que llevaba un sencillo pantalón bajo una túnica grisácea con capucha. El patio, desde donde se accedía a las salas de estudios y biblioteca, se hallaba rodeado por una galería porticada sostenida por pilares alicatados. 

Un hombre mayor, vestido con túnica blanca de algodón y tocado con un sencillo turbante, apareció desde la sala de estudios a la izquierda del patio. Avanzó, con paso lento, hacia el joven, lo saludó con amabilidad y hospitalidad, mientras Isma' il respondía con agradecimiento y le entregó su carta de recomendación firmada por su maestro, el imam de la mezquita de Loja.  

El director de la madraza le enseñó el edificio, mientras le daba instrucciones tales como horarios y reglas a respetar, haciendo hincapié en la importancia de la difusión de la ciencia y expresó la esperanza de convertir a Garnata en centro del saber. Isma' il compartiría los siguientes años de estudios junto a otros veinticinco jóvenes, todos ellos alojados en la planta superior de la escuela. Cada cual tenía una celda o pequeña habitación asignada, donde además de un lugar de descanso, disponían de enseres para escribir, una pequeña mesa, un atril y un candil. La ventana que daba al patio central, dejaba entrar la luz del día. 


habitacion o celda de estudiante, madrasa ben Youssef, Marraquech
Volvieron a bajar por aquella estrecha escalera situada en una esquina del patio, el maestro le enseñó la biblioteca y las salas de estudio, donde transcurriría gran parte de la jornada, escuchando las clases magistrales de renombrados maestros, que pretendían convertir en sabios imames o alfaquíes a jóvenes como Isma'il, dentro de la doctrina o escuela jurídica malekí imperante en al-Andalus.   


madrasa de ben Joussef, Marraquech 
El hombre mayor dejó para el final el lugar más sagrado, el oratorio, un espacio cuadrado, al cual se accedía desde el patio a través de un pequeño porche y una bella puerta con arco de herradura decorada con yesería en colores vivos. 
Los ojos de Isma'il se llenaron de lágrimas mientras, en silencio, recorría el espacio. El mihrab, de donde emanaba una dulce fragancia a almizcle, le llamó la atención por la sublime yesería que decoraba su fachada.
Un arco de herradura con dovelas a modo de pétalos, encerrado en un alfiz recorrido con una cenefa con inscripciones en su interior y motivos florales rellenando las albanegas, todo ello policromado en colores variados y fuertes encandilaron el corazón de Isma' il.  
El estudiante giró hacia un lateral, donde una ventana geminada abierta en el muro daba hacia un pequeño jardín con alberca rodeado por dos bellos pabellones. 
La luz del día incidía sobre las inscripciones de los muros del oratorio, resaltando sus colores, el perfume de las plantas aromáticas del jardín y el frescor del agua, confluían en armonía en aquel espacio sagrado e íntimo. 
Isma'il alzó la mirada y quedó maravillado por la noble techumbre ochavada de madera, trabajada en lazo. 


Agradecido, el estudiante realizó su primer rezo en aquel oratorio, se arrodilló sobre las alfombras que cubrían el el suelo y comenzó a rezar ... 


yeseria del oratio, gran parte de ella fue sustituida en el siglo XIX 

trompas de mocarabes que ochavan el espacio 

detalle de la yeseria del oratorio de la Madraza 

fachada del mihrab, oratorio de la Madraza 

alberca que daba a un lateral del oratorio, cuyo muro estaria abierto por una ventana doble con columna en medio dejando asi entrar luz natural en el oratorio. 

ventanas geminadas del siglo XIX, colocadas en el muro que fue cegado.
Granada 2016


Hace algunas semanas, visitamos el oratorio de la madraza, que esta embutido dentro de un edificio del siglo XVIII. Nos recibió con amabilidad Carmen, nuestra guía, quien con mucho cariño y de forma amena nos contó la historia del monumento, las transformaciones ocurridas desde la conquista cristiana y los últimos trabajos realizados por los científicos.  

exterior del monumento de la Madraza, siglo XVIII


De aquella hermosa madraza nazarí, queda sólo el oratorio, que fue descubierto en el siglo XIX a raíz de un incendio. Nos contó Carmen, que había quedado oculto al ser enlucidos sus muros en época cristiana. La primera restauración llevada a cabo hacia 1860, hizo que gran parte de la yesería original fuera sustituida, la techumbre se modificó con la apertura de una linterna en el centro, para dar más luminosidad al ambiente y se añadieron otros elementos, tales como las ventanas geminadas ciegas de los laterales y el alicatado de la entrada. 

Después de la conquista cristiana, hacia el 1500 la madraza fue cedida al cabildo, donde gobernaron los caballeros veinticuatro. A partir de entonces se transformó el edificio, añadiendo casas colindantes, convirtiendo su función en Ayuntamiento.   

La mayor modificación se realizo entre los siglos XVIII y XX. En el siglo XIX, se produjo la desamortización de Mendizábal, el edificio fue subastado, lo compró una familia de comerciantes de telas, los Echevarría, quienes lo utilizaron como almacén y donde tenían sus oficinas. A principios del siglo XX fue eliminado el nicho del mihrab y derribada la puerta de entrada. 


Entre los años 2002 y 2011  se han realizado varias campañas de excavaciones y estudios científicos por parte de la Universidad de Granada, para arrojar luz sobre la historia de este monumento y su entorno. 
Gracias a estos especialistas podemos conocer sus restos arqueológicos y disfrutar hoy del precioso oratorio rehabilitado. Es más, hoy en día el espacio ha recuperado su función inicial, como centro del saber, ya que pertenece a la Universidad de Granada, siendo el centro de actividades culturales y artísticas. 


Carmen, muchas gracias 


BIBLIOGRAFIA: 

- Guia breve del palacio de la Madraza, Universidad de Granada - 2012. 
- Arqueologia y Territorio no.5 Luca Mattei "Estudio de la madrasa de Granada a partir del registro arqueologico y de las metodologias utilizadas en la intervencion del 2006"  
- Arqueologia y Territorio Medieval 16, 2009, Bilal Sarr Marroco y Luca Mattei "La madrasa Yusufiyya en epoca andalusi, un dialogo entre las fuentes arabes escritas y la arqueologia". 
- inscripcion poetica de la antigua madraza granadina por Dario Cabanellas www.meaharabe.com 
- Historia de Espa;a Menendez Pidal tomo VIII-4 reino nazari de Granada 





   

      
    

miércoles, 16 de noviembre de 2016

BAB AL-SHARIA - ALHAMBRA

Bab al-Shari'a  - Puerta de la Explanada 

Por Elisa Simon

Una tarde soleada del mes de Noviembre decidimos subir hasta la Alhambra por la cuesta de Gomérez. Mientras ascendíamos sentimos la suave brisa y los rayos oblicuos del sol en la cara. Los bosques de la Alhambra respiran paz y silencio, solo roto por el sutil susurro del agua que baja sin cesar desde la acequia real a lo largo de nuestro sendero. Hermosos y viejos arboles frondosos de hojas grandes nos ofrecían su sombra y rica fragancia. Llegamos hasta una explanada, haciendo un giro brusco hacia la izquierda nos encontramos con la magnifica puerta llamada de la Justicia o de la Explanada, que formaba parte de una de las cuatro puertas exteriores del recinto fortificado de la Alhambra. Los otros accesos son Puerta de las Armas, Puerta del Arrabal, Puerta de Siete Suelos, la cual junto a bab al-Shari'a se abrían hacia el lado sur. Con el tiempo se convirtió en la más importante y servía tanto para civiles como para militares, que necesitaban acceder a los palacios de los reyes nazaríes.


fachada exterior de la puerta 
fachada interior de la puerta 

Me imaginé el orgullo que sentiría el sultán Yusuf I, cuando hacia 1348 contempló su obra, que reflejaba la solidez y majestuosidad de su reinado. Conocido como el rey sabio de la dinastía nazarí por su exquisita formación y erudición, accedió al trono muy joven, debiendo contar con un regente llamado Ridwan, quien lo aconsejo hasta que alcanzó la mayoría de edad para gobernar. 

Una de las decisiones que tomó fue, embellecer y expandir la ciudad de Granada con nuevos edificios, tales como el palacio de Comares, la madraza, las torres de la Cautiva y del cadí o el maristan entre otros y también ésta gran puerta. 
Por aquellos tiempos, se había firmado tratados de paz con Castilla en el norte y los meriníes en el sur, por lo que reinaba un periodo de paz y bienestar.  



Bab al-Shari'a representa la magnificencia y poder del sultán y su reino, por sus dimensiones, tipo de construcción y belleza. Los alarifes siguieron la tradición almohade para ofrecer mayor defensa al recinto.  

Se trata de un complejo sistema defensivo, en doble recodo con una puerta exterior y otra interior. La exterior es impresionante, consta de dos fachadas, una monumental dentro de la cual se halla otra de menores dimensiones. Nos quedamos clavados delante de ella e impactados comenzamos a observarla con detalle. 
La fachada grande esta compuesta por un gran arco de herradura en fabrica de ladrillo y nos llamó la atención, que en la dovela clave se muestra la mano de Fatima o Hamza. Es un símbolo de protección, de paz, de bienvenida, simboliza los cinco pilares del Islam, si bien, los expertos aún no han ofrecido una explicación científica a esta decoración.   



La fachada mas pequeña esta cubierta de bloques de mármol decorada por un hermoso arco de herradura apuntado, dentro de un alfiz y con dovela clave adornada con una llave, cuyo significado tampoco se ha podido explicar de forma científica. 

Una de las maravillas de esta fachada es la  inscripción en bella caligrafía, que nos habla a lo largo de dos lineas, del momento de su fundación. Una labor realizada con destreza por los artistas nazaríes en mármol blanco de Macael con incrustaciones de pizarra. 



" mando construir esta puerta llamada bab al-Sharia - ¡ayude Dios en ella la Ley del Islam, ya que la ha levantado para glorificarle por largo tiempo! - 
Nuestro señor el emir de los muslimes, el sultán justo y guerrero Abu l-Hayyay Yusuf, hijo de nuestro señor el sultán venerado y guerrero Abu al-Walid an-Nasr - ¡ premia Dios en el Islam sus acciones purificadoras y acepte sus hechos de armas. Y esto pudo concluir en el mes de Mulud el engrandecido año 749. ¡ Hágala Dios una potencia defensora y escribala entre las acciones buenas e inmortales!" 

Atravesamos la bellísima puerta cuyo interior, en pendiente, nos obligó a girar a la derecha, contamos hasta cuatro recodos cubiertos por bóvedas de aristas y de medio cañón con lunetos.    





Salimos de la puerta y accedemos al recinto de la Alhambra, por la puerta interior, cuya fachada, es otra maravilla. Esta decorada con hermosa cerámica en las albanegas. Se trata de un delicado trabajo compuesto por paneles de cerámica vidriada en relieve con forma de rombos, que encajan unos en otros, en colores azul y verde sobre fondo blanco con motivos vegetales. 






BIBLIOGRAFIA: 

- Historia de España de Menedez Pidal Tomo VIII/4 Reino nazari de Granada 
- Catalogo de la exposicion Al-Andalus: las artes islamicas en España - Granada 1992 
- http://nito-lamurga.blogspot.com.es/2010/07/puerta-de-la-justicia-bab-al-saria.html blog de Antonio Montufo Gutierrez - La Murga de Nito 





jueves, 15 de septiembre de 2016

ALCAZABA DE BADAJOZ

LA ALCAZABA DE BADAJOZ

Por Elisa Simon 




El origen de la ciudad de Badajoz, se encuentra en su alcazaba. En tiempos romanos se hallaba en esta zona una pequeña aldea, que vivía a la sombra de Mérida. 
Con la llegada del Islam a la Península, hacia principios del siglo VIII, comienza una historia apasionante.



El fundador de la ciudad fue el muladí rebelde, Ibn Marwan, quien causó graves inconvenientes a los primeros emires Omeya de al-Andalus. 
pinchar aquí  para leer el post "Ibn Marwan, fundador de Badajoz"
La alcazaba se forjó entorno al pequeño fuerte alzado sobre el cerro de la Muela por Ibn Marwan, donde vivía la población y el grupo militar de ibn Marwan. Pronto mandó construir una mezquita así como los servicios más importantes para la vida diaria, siempre protegidos por una fuerte muralla.
La población se componía en su mayoría por mozárabes, (población cristiana hispanogoda) que poco a poco fueron adoptando la cultura islamica e incluso abrazaron el Islam, pasando a ser muladíes (cristianos convertidos).

muralla de la alcazaba de Badajoz, su trazado es de época almohade con modificaciones posteriores 
El trazado de la alcazaba debió permanecer casi sin modificar hasta la caída del califato, en el siglo X.  En el siglo XI, bajo los reinos de taifas, la dinastía aftasí  llevaría a cabo una ampliación del recinto, debido al aumento de población y las necesidades de la corte de origen beréber. Ibn al-Aftas,  era la mano derecha de Sabur, primer rey de Badajoz. pinchar aquí para leer post "lápida de Sabur"

De esta manera, comenzó la historia de la dinastía de tres generaciones de los banu al-Aftás, que gobernaron el territorio a lo largo del siglo XI, un territorio que abarcaba parte del actual Portugal, siendo las ciudades más importantes Coria, Coimbra, Lisboa, Santarem, Beja, Evora. En el interior de la alcazaba se vivieron épocas de esplendor cuando en la corte residian poetas y científicos y reinaba la abundancia y el bienestar. Sin embargo, los aftasies debían hacer también frente a sus enemigos, que no eran pocos. Los cristianos del norte y los propios andalusies, concretamente la taifa de Sevilla.
La muralla de la alcazaba sufrió varios ataques y asedios, debiendo reconstruir trozos de ella en varias ocasiones. 

muralla con torres de la alcazaba de Badajoz, su trazado actual es en su mayoría de época almohade con modificaciones posteriores 

Al-Idrissi: ".... La ciudad de Badajoz es una ciudad notable, situada en un llano y rodeada de fuertes murallas ... "

Cuando llegaron los almoravides en el 1091, el último rey taifa, al-Mutawakkil, y su hijo fueron ejecutados, poniendo un final trágico a la brillante dinastía aftas.

Debemos esperar hasta mitad del siglo XII cuando los almohades ampliaron la cerca de la alcazaba, trazado que sigue aún vigente en líneas generales. Fue construida casi por completo en tapial, petimetra una superficie de ocho hectáreas y tiene forma ovalada, reforzada por una barbacana con numerosas torres. 
Hacia el 1169 se abrieron nuevas puertas, como la de Yelbes, con ingreso en recodo o la coracha de acceso directo. El primer tipo de acceso consta de dos puertas, una interior y otra exterior, situadas en ángulo recto una con respecto a la otra y con un espacio rectangular  en medio con idea de encerrar al enemigo. La puerta del capitel y la del Alpendiz tienen las mismas características.


Puerta de Yelbes, siglo XII almohade
Puerta del capitel, siglo XII almohade
 La puerta llamada de la coracha, es de acceso directo ya que por ese flanco la alcazaba cuenta con la defensa natural del río Guadiana. Además, los almohades habían construido un sistema de abastecimiento de agua, mediante tuberías y el acopio de agua se hacía a traves de un corredor entre muros perpendiculares a la muralla, que llegaban hasta el río, donde se levantaba una torre, hoy desaparecida. De hecho se denomina coracha al muro que baja hasta el río, si bien se ha hecho este nombre extensivo a la puerta.

Puerta llamada de la coracha, siglo XII almohade 

Entre las diversas torres destaca la llamada de "espantaperros", se trata de una torre albarrana de época almohade, es decir, exenta de la muralla y comunicada con ella por un adarve. Tiene forma octogonal y defendía la zona menos protegida de la alcazaba, cuenta con dos plantas. Sus muros son de argamasa con imposta de ladrillo señalando el nivel de la terraza, a la cual se accede por una estrecha escalera.

torre albarrada almohade, llamada de "Espantaperros" 

Los almohades se ocuparon de ampliar la mezquita del siglo IX de Ibn Marwan con más naves.
Cuando los cristianos conquistaron la ciudad, no se realizaron nuevas obras. Con el paso del tiempo, familias de la nobleza erigieron en el interior de la alcazaba sus palacios, como los duques de Feria, que alberga hoy en día el Museo Municipal de Badajoz, en una de cuyas salas se exponen los hallazgos andalusíes, como capiteles, lápidas funerarias y objetos de la vida diaria.

Lápida funeraria de al-Mansur (abu Muhammad ´abd Allah ben Muhammad ben Maslama al-Aftas), segundo
rey taifa de Badajoz (1022-1045) inscripción: "esta es la tumba de al-Mansur, que Dios le sea misericordioso.
Murió en el año 437 (de la Hégira)=(1045 d.C.)

pie de trono o silla de gobernante, realizado en piedra y datado hacia el siglo XI. Se trata de dos cabezas de león, de trazado arcaico 

se construyeron Iglesias y ermitas y en tiempos más actuales se instaló la Biblioteca entre los restos
de la vieja mezquita andalusi. La alcazaba de Badajoz forma parte de la ciudad, por lo que su acceso es libre. Saliendo por la puerta del capitel, que era la puerta principal de comunicación con la medina, se encuentra la plaza de San José, donde se encuentran una serie de casas mudéjares, una de las cuales contiene un patio almohade, hallazgo arqueológico realizado hace unos años. La pequeña fuente a ras de suelo y los frescos de sus muros componen dichos restos almohades.

patio almohade, hallado en una de las casas mudéjares, Badajoz 

detalle de la fuente a ras de suelo de época almohade 

frescos correspondiente al patio almohade, hallado en la casa mudéjar de Badajoz

vista general de Badajoz 










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viernes, 12 de agosto de 2016

RABI ISAAC BEN BARUCH ALBALIA


RABI ISAAC BEN BARUCH ALBALIA (1035 Córdoba – 1094 Granada)

Por Elisa Simon

“ formó parte del grupo de los cinco grandes talmudistas de nombre Isaac de la generación de ibn Gayyat” - Libro de la Tradición de ben David

La mayor parte de la información sobre la vida de Isaac ben Baruch Albalia, la proporciona Abraham ibn Daud en su Sefer ha-Qabbalah o el Libro de la Tradición. Isaac ben Baruch Albalia, procedía de una antigua familia aristocrática de Córdoba. Fue un gran maestro talmudista, astrónomo, matemático y nasí de los judíos de la taifa de Sevilla.

Dice la tradición, que un ancestro llamado Baruch, era un príncipe de Judea, compañero o discípulo del profeta Jeremiah. Pasadas unas generaciones, en el año 70d.C., un personaje llamado Baruch fue hecho prisionero bajo el general romano Tito, cuando éste sitió Jerusalén.
El romano envió un número de prisioneros, entre ellos Baruch, al exilio hacia la Península a la ciudad de Augusta Emerita (Mérida), donde desarrolló la industria de la seda.
 

Siglos más tarde, hacia el año 1000 la familia Baruch vivía en Córdoba y pertenecían a la aristocracia. En ese ambiente de lujo y prestigio nació Isaac, en el año 1035. Desde pequeño mostró aptitudes para los estudios. Sus padres confiaron sus primeros años de enseñanza al profesor procedente de Francia llamado R. Perigoras, según ibn Daud. Cuando tuvo la edad suficiente marchó a Lucena, donde prosiguió avanzando en sus conocimientos de las ciencias bajo la tutela de maestro Isaac ibn Gayyat.



En aquel tiempo, Samuel ibn Nagrella, visir de la Granada zirí, tuvo conocimiento del nivel intelectual de Isaac y se ocupó de facilitarle los libros y manuscritos de su propia biblioteca, para sus estudios. Isaac estableció una buena y sincera amistad con la familia Nagrella. A la muerte de Samuel en el año 1056, su hijo Joseph de la misma edad que Isaac, prosiguieron la amistad y el mecenazgo. En un momento dado de su vida y años de estudio, tuvo un enfrentamiento con el maestro y rabino Isaac ben Jacob el-Fezí, que acabó con la amistad entre ambos. A los 30 años comenzó a escribir su gran obra, inconclusa, QUPPAT HA-ROKHELIM, en la que comenta algunos de los pasajes más difíciles del Talmud.

Escribió otra obra sobre los principios del calendario judío, basado en sus conocimientos de matemática y astrología, llamada MAHBERET SOD HA-IBBUR, obra que dedicó a su buen amigo granadino Joseph ibn Nagrella. 
 


Isaac viajaba con frecuencia a Granada para visitar a Joseph y su familia, hospedándose en casa de éste. Estaba allí cuando en el año 1066 se produjo la matanza en la judería. Ellos fueron sorprendidos, presa del pánico huyeron por las callejas, siendo atrapado y matado Joseph. Isaac junto con la familia de Joseph lograron ponerse a salvo y en cuanto pudieron huyeron hacia Lucena, donde su esposa e hijo, Azariah, encontraron refugio.

Consternado y triste por la muerte trágica de su amigo, Isaac retornó primero a Córdoba antes de establecerse en Sevilla, donde gobernaban los banu Abbad. Una vez en la corte entabló amistad con el príncipe heredero, quien nada más subir al trono en el año 1069, el rey al-Mu'tamid le ofreció un lugar en la corte, como astrólogo, al tiempo que lo nombró rabino y nasí o príncipe de los judíos de la taifa de Sevilla.


Durante su período en la corte sevillana, gracias a su prestigio, hizo mucho por su comunidad. Como rabino y maestro atrajo a Sevilla a un número importante de estudiantes del Talmúd, convirtiendo a la ciudad en un centro para la enseñanza de la cultura y tradición judía peninsular bajo su patrocinio. Entre sus alumnos se hallaba su propio hijo Baruch, Joseph ibn Saddiq y Yosef ben Migash.
Empleó todo su esfuerzo y dinero en recuperar biblioteca de los Nagrella, cuyos ejemplares se habían desperdigado después de la matanza en la judería.
De esta manera y a lo largo de los años logró reunir en Sevilla una inmensa e inigualable biblioteca de temática judía.

En la corte sevillana coincidió con otros científicos, como el gran Azarquiel, astrónomo también y el agrónomo ibn Bassal ambos provenientes de Toledo. Disfrutó del talento de los grandes poetas, entre tertulias y fiestas. Los astrónomos andalusíes contaban con gran prestigio y eran tenidos muy en cuenta por los gobernantes para quienes levantaban horóscopos. Con su astrolabio leía las estrellas para presagiar el futuro o elegir el campo de batalla o la fecha idónea para la victoria. 

 
Cuando llegaron los almorávides hacia el 1090, el rey al-Mu'tamid fue enviado al exilio. Isaac se tuvo que ir de Sevilla y se estableció en Granada, que por aquel entonces ya se había recuperado la vida en la judería. Allí vivió sus últimos tres años. En su lecho de muerte, su hijo Baruch de 17 años le preguntó a su padre:

¿ con quién me vas a dejar?

Ve a ver a al-Fezí y dile en mi nombre que le perdono sus rudas palabras hacia mí persona y que él me perdone a mi también. Dile que le pido que cuide de mi único hijo y que sea un padre y maestro para ti.

Así fue, Baruch marchó a Lucena y el maestro el-Fezí, emocionado por las palabras de Isaac, lo acogió como un hijo y le enseñó todo lo que sabía, hasta que Baruch se convirtió en un gran maestro talmúdico.


BIBLIOGRAFÍA:

- “al-Mu'tamid y los Abadíes” de Pilar Lirola Delgado. Ed. Fundación Ibn Tufayl de Estudios Arabes
- “Literatura hebrea en la España medieval” de Ángel Sáenz-Badillos. Ed. Fundación Amigos de Sefarad
- “Sefer ha-Kabbalah” (el libro de la Tradición) de R. Abraham ha-Leví ben David. Ed. Granada 1922 
 
en internet:










domingo, 31 de julio de 2016

IBN MARWAN "al-Yilliqí" fundador de Badajoz


Ibn Marwan “al-Yiliqí” - fundador de Badajoz, Extremadura

Por Elisa Simon

En este artículo los quiero acercar a un personaje un tanto desconocido de la historia de al-Andalus, Ibn Marwan, el rebelde muladí, que fundó Badajoz allá por el siglo IX. Su nombre completo era abd ar-Rahman ibn Muhammad ibn Marwan ibn Yunus al-Yilliqí. Su familia de origen hispanogoda, procedía posiblemente del norte de Portugal y se instalaron en Mérida bajo el emirato omeya, ocupando su padre el puesto de wali o gobernador de la ciudad bajo el emir abd ar-Rahman II.


Badajoz, situada a poca distancia de Mérida, era una pequeña aldea llamada Batalius, donde parece ser había una población visigoda y una pequeña fortaleza abandonada. La aldea no tuvo gran desarrollo durante los primeros siglos de su historia, permaneciendo a la sombra de la poderosa y bella Emeritilia romana, Mérida.

Con la llegada del Islam, algunos habitantes de la Península mantuvieron su fe cristiana, pasando a ser mozárabes, mientras que otros abrazaron el Islam, llamados muladíes. Éstos últimos protagonizaron algunos alzamientos sonados contra los primeros emires Omeya.

Hacia mediados del siglo IX tuvo lugar una sublevación muladí en Mérida,
donde nuestro personaje, ibn Marwan, fue hecho prisionero y enviado como rehén a Córdoba. Allí permaneció alrededor de siete años, durante los cuales se ganó la confianza del emir, gracias a su discreción y otras habilidades. Se convirtió así en capitán de guardias reales. Este ascenso de su estatus social, le aportó muchas satisfacciones, pero también algunos enemigos, como el hayib Hashim ibn abd al-'Aziz. Según dicen, ocurrió un incidente entre ambos, delante del emir. El abuso de poder del hayib y la humillación que sufrió ibn Marwan provocó que éste decidiera abandonar Córdoba junto con unos cuantos fieles compañeros.

Hacia el año 874 estaba ibn Marwan con sus amigos cabalgando camino de Mérida, hasta que llegaron al castillo de Alange donde se atrincheraron. Este castillo inaccesible está situado sobre un cerro rocoso junto al río Matachel y a orilla del embalse de Alange.


Por aquel entonces el emir omeya era Muhammad I, éste ordenó enviar un ejército hasta la zona para reducir al rebelde. Sitiaron el castillo durante tres meses hasta que los insurrectos debieron capitular. Ibn Marwan pidió retirarse a vivir a la zona cercana a la aldea de Batalius, eligió un enclave frente al cerro de la Muela, sin embargo el emir sólo autorizó que se estableciera sobre el mencionado cerro. Este promontorio, por su situación estratégica, cumplía las condiciones óptimas de defensa natural sumado a las fecundas tierras de la vega del río Guadiana. Los cronistas hablan de tierras de labranza, ganadería y pesca. En este momento se sitúa el origen de la ciudad de Badajoz.

Ibn Hayyan: “abd ar-Rahman, hijo de Marwan, conocido por el Gallego fue quien hizo nacer esta ciudad, y fue el primero que construyó en ella en la hégira 261 … (874 de la era cristiana)”

Sobre el cerro de la Muela, Ibn Marwan mandó construir una mezquita, una nueva fortaleza y una muralla, sobre algunas edificaciones ya existentes. La fortaleza estaba situada en la parte más elevada y septentrional rodeado por el Guadiana y el Rivillas. Al mismo tiempo, el muladí se las ideaba para combatir a los emires, realizando razzias en los dominios emirales y expandiendo su territorio poco a poco. En el verano del año 876 se libró una batalla crucial, la de Montsalud.

En la sierra de Montsalud se encontraba la fortaleza del mismo nombre, donde ibn Marwan se refugió en más de una ocasión. Esta situada en el camino entre Badajoz, Mérida y Beja, en una zona escarpada él conocía muy bien, siendo un baluarte estratégico clave en la zona.

El emir Muhammad I, no podía permitir este comportamiento y envió un ejército al mando de su hijo al-Mundir y el visir Hashim, aquel que lo había humillado en Córdoba. Ibn Marwan tenía informadores en la capital del emirato y fue avisado con antelación de la llegada de este ejército. Como aún no se habían terminado los trabajos de construcción de la nueva fortaleza y la muralla, decidió salir de Badajoz. Pidió ayuda al leonés Alfonso III y también a otro rebelde Sa'dun, que controlaba el territorio del Algarve.
En un momento dado, la columna del ejército al mando del visir Hashim marchó hacia la fortaleza de Montsalud, accediendo por aquella zona escarpada de la sierra y cayó en una emboscada. Ibn Marwan que conocía bien el terreno, casi no tuvo que combatir, sino tomar prisioneros y hacerse con el botín. Entre aquellos prisioneros se hallaba el propio visir Hashim. El muladí aprovechó la ocasión para vengarse de su enemigo. En lugar de maltratarlo o ejecutarlo, se lo envió como prisionero al rey leonés Alfonso III, éste pidió un rescate gigantesco, tanto que el visir Hashim permaneció recluido en aquella corte durante casi dos años, hasta que pudo saldar el precio de su libertad.

La batalla de Montsalud fue una victoria muy sonada y supuso para ibn Marwan un reconocimiento e incremento de poder. No sólo la población de la zona acudió a Batalius en busca de protección, sino que aquel pequeño grupo de amigos y afines al muladí, se convirtió en un ejército bien pertrechado que seguían a su caudillo con fidelidad.

Ibn Hayyan: “… tenía fama de caudillo temible. Sus victorias eran muy celebradas; sus actos crueles le valieron gran reputación y respeto entre los emires sus rivales, que terminaron por colocarlo por encima de ellos ...”

 
Ibn Marwan regresó a Badajoz después de aquella victoria y prosiguió con la consolidación de la nueva ciudad, cuya población iba en aumento en detrimento de Mérida. A su prestigio se unió la expansión de su territorio. Realizó campañas de castigo contra los dominios emirales, se apoderó del castillo de Talyata (Tejada), Niebla, llegando hasta las inmediaciones de Sevilla, Faro, Monchique y demás territorios del Algarve.
El emir Muhammad I volvió a enviar un ejército, que sitió Badajoz. Intramuros se habían presentado algunos conflictos internos, por lo que ibn Marwan decidió poner tierra de por medio y marchó hacia León, en cuya corte estuvo viviendo durante ocho años, junto a su aliado Alfonso III.

Desde aquella corte cristiana, planeó su regreso a Badajoz. Organizó una estrategia atacando, junto con el rey de León, una serie de fortalezas en el territorio de Badajoz y Mérida.
Una vez más el emir envió tropas a Badajoz, nuevamente fue sitiada e ibn Marwan otra vez, huyó y se refugió en fortalezas de la zona. Finalmente hacia el año 884 decidió firmar un tratado de paz con los emires cordobeses con amplias ventajas para los habitantes de Badajoz, tales como eximir a sus habitantes del pago de tributros.

Ibn Marwan regresó a Badajoz. Dos años después falleció Muhammad I y con su hijo, al-Mundhir, firmaron un nuevo tratado con más ventajas aún para la gente de Badajoz. La ciudad ya estaba fortificada, cuando al-Mundhir murió y su sucesor abd Allah, le otorgó autoridad total sobre el territorio de Badajoz a cambio de fidelidad. Así se selló ese pacto. 

 
Ibn Marwan protegió a los mozárabes de la zona rural y de Mérida, ciudad que había quedado casi indefensa, después de tantos asedios. Intramuros de Batalius convivían mozárabes, según los expertos había al menos un templo mozárabe, donde hoy se alza la Iglesia de San Juan Bautista. Está documentado también la presencia de un obispado procedente de Mérida hacia 852. La población musulmana la componían muladíes y beréberes. No encontré documentación acerca de la población judía en tiempos de ibn Marwan, eso no quiere decir que no la hubiera. Sin embargo, es a partir del siglo XI cuando sí se puede documentar presencia judía en la ciudad.

Ibn Marwan murió antes del año 912, siendo su sucesor su hijo Zaid y su nieto abd Allah, hasta que finalmente el territorio fue absorbido por abd ar-Rahman III estableciendo el califato en 929 … pero esa es ya otra historia … 

 

BIBLIOGRAFIA:

- “Historia del Reino de Badajoz durante la dominación musulmana” por Matías Ramón Martínez y Martínez. Diputación de Badajoz 2005
- revista Sharia nº74 2015 “Judíos en Badajoz” por Guillermo S.Kurtz Schäfer
- Historia de España Menéndez Pidal tomo IV conquista, emirato y califato. Ed. Espasa-Calpe

IMAGEN DE INTERNET:

- castillo de Alange. Www.absolutbadajoz.com