martes, 13 de agosto de 2013

Ermita de Cuatrovitas - antigua mezquita almohade


Ermita de Cuatrovitas – antigua mezquita almohade

Por Elisa Simon




documental sobre ermita de Cuatrovitas

En esta ocasión cuento con la estimada participación de mi amigo Mario José Mañas López, presidente de la Asociación Amigos del Legado Andalusi de Sevilla. De su experta mano nos dejaremos guiar por este monumento único en la provincia de Sevilla, que es la ermita de Cuatrovitas, antigua mezquita almohade. El video que acompaña este artículo me servirá de apoyo para lo que viene a continuación.
Situada en pleno aljarafe sevillano, la ermita de Cuatrovitas fue en tiempos andalusíes una mezquita rural construida por los almohades.
La zona del aljarafe o la cora de ax-Xaraf, siempre fue muy elogiada tanto por poetas, geógrafos, historiadores, agrónomos andalusíes, que la describen así:  
-          el cordobés al-Razi del siglo X: 

“es un extenso territorio plantado de olivos siempre verde y de una belleza extraordinaria. Su producción de aceite es de tal magnitud que, si no se exportara, los aljarafeños no podrían almacenarlo ni sacarle el menor beneficio económico. Así pues, se exporta a Oriente y a todo el resto del mundo.”

-          Al-Idrissi nos describe Sevilla y sus alrededores:

“es una medina grande y bien poblada, sus murallas son sólidas, los mercados numerosos y tiene un gran comercio. La población es rica. Su principal comercio consiste en exportar aceites a Oriente y Occidente por tierra y por mar. Este aceite proviene del territorio llamado al-Saraf, el cual se extiende en 40 millas, estando poblado de olivos e higueras, llegando desde Sevilla hasta Niebla, con una anchura de más de 12 millas. En este territorio que comienza a tres millas de Sevilla hay 8000 villas prósperas con numerosos baños y bellas casas. Y el nombre de al-Saraf (el otero) viene porque a él se va subiendo a partir de Sevilla, prolongándose de norte a sur formando una colina de color rojo. Las plantaciones de olivos se extienden hasta el puente de Niebla.”

-          El geógrafo al-Bakri, en el siglo XI, nos cuenta:

el suelo del Aljarafe apenas llega el sol por lo frondoso de las ramas de sus olivos”

-          al-Udri complementa diciendo:

“el aceite aljarafeño permanece inalterable durante años, sus higos secos se conservan tal cual durante mucho tiempo. “

-          geógrafo Ahmad b. Omar de Dalias.

“ La ciudad de Sevilla está al Occidente de Córdoba. Su nombre en lengua latina es Hispalis, que significa “ Llana”. Es una de las ciudades que fue escogida en tiempos como capital del reino. Está sobre el río Guadalquivir, el río de Córdoba, y cerca del mar. Sevilla se destaca por todas las excelencias y aparece como el colmo de la elegancia. En ella está el monte del Aljarafe, que es el más noble en terrenos de toda la tierra y el más generoso en suelo productivo. Está plantado de olivos que se mantienen siempre verdes y cuyo aceite conserva el brillo y el dulzor durante años, sin hacer mella en él la espera, y esto se debe a que el terreno del aljarafe es superior a cualquier otro para la aceituna. También la miel que se produce en él se conserva largo tiempo sin ponerse arenosa y conservando todas sus cualidades. Lo mismo ocurre con los frutos secos obtenidos de sus higueras

-          “una descripción anónima de al-Andalus” dice que:

...La domina la montaña del Aljarafe, la más noble comarca de al-Andalus y la de suelo más generoso, plantada de olivos siempre verdes que producen una gran cantidad de aceite que se conserva durante mucho tiempo y nunca se avinagra. Se extiende a lo largo y a lo ancho por muchas parasangas; las cualidades de su aceite son reconocidas en todo el mundo y se exporta en navíos a Oriente y Occidente. Este aceite permanece muchos años con la finura y dulzura originales, sin que se modifique su sabor, y el paso del tiempo no deja en él huella alguna; esto  se debe a la excelencia de su tierra y a la bondad de su suelo. Otro tanto ocurre con la miel, que se conserva largo tiempo sin ponerse arenosa y permanece invariable sin estropearse; lo mismo se puede decir de sus higos secos, pues duran mucho tiempo.

-          Ibn al-Awwam:

“ por estar muy juntos y ser muchos los olivos y caer al suelo mucha cantidad de cuescos de aceituna no he visto otra cosa que muchísimos acebuches entre los pequeños árboles y entre otros grandes que daban ya fruto: lo cual indica que la multitud de ellos (proviene) de huesos de aceituna.”  

Desde épocas inmemoriales, y así lo atestiguan los restos arqueológicos, esta comarca fue habitada por una población que supo aprovechar las bondades de la tierra. Centrándonos en al-Andalus, que heredó la cultura romano-visigoda, convirtió la “villae” romana, como La Juliana, en prósperas alquerías y ricas almunias, que explotaban grandes terrenos de cultivo, donde abundaba el cereal, el olivar y la vid, es decir, los cultivos mediterráneos.

Los andalusíes desarrollaron una infraestructura hidráulica, desde los ríos, manantiales y pozos hasta las huertas que poblaban esta cora y donde habitaba un número cada vez más importante de población, necesitados de determinados servicios.  De esta manera el paisaje rural de la cora de ax-Xaraf consistía en un sinfín de núcleos de población de dimensión variada, con huertas, alquerías y amplias zonas de cultivos. Un sistema complejo de acequias, arcaduces (qawadis), cisternas,  pozos, aljibes, norias, albercas así como zocos semanales y mezquitas rurales suponía lo mínimo necesario para llevar una vida digna en el medio rural andalusí. De estas huertas y terrenos de cultivo y ganado, se abastecía a la ciudad de Ishbiliya, en cuyos zocos abundaban las verduras y hortalizas, frutas como naranja, la granada, los higos, el membrillo, las almendras, las ciruelas, los duraznos. Finalmente, con el tiempo se fueron construyendo torres de control y defensa tanto de las personas como de los cultivos.   

Las fuqaha o dictámenes jurídicos andalusíes establecían las normas administrativas y jurídicas, donde los peritos y técnicos especializados controlaban la aplicación de las normas.  Estas fuentes árabes son fundamentales para el estudio. Otro de los libros que debemos consultar para el estudio del aljarafe es “El libro del Repartimiento de Sevilla”, ya que de ahí podemos averiguar quiénes eran los propietarios andalusíes de las tierras conquistadas en el siglo XIII. En el repartimiento de Sevilla, el rey Alfonso X, donó tierras, casas, calma de labor, olivar, viñedos y huertas, a su familia, a familias nobles castellanas, a la Iglesia así como a órdenes militares, todos los que contribuyeron a la conquista cristiana de la ciudad.

Por las fuentes, podemos averiguar, en algunas ocasiones, el nombre y origen andalusí de muchos de los pueblos actuales del aljarafe sevillano. Algunos de estas localidades tienen su origen en alquerías. En el caso que nos ocupa, Bollullos parece tener su origen en “Balaliyuh”, según indica el profesor Tahiri en su libro. Es probable que dicho pueblo sea de fundación almohade, ya que no existe en fuentes anteriores al siglo XII. El nombre de mitación, corresponde a una circunscripción que no tiene una unidad de población. Está compuesta por varias aldeas con Balaliyuh como cabeza de término, así:  Aljubén, Almachar, Almonaster o Monasterejo, Arregaza, Belmonte, Benajiar, Cuatrovitas, Juliana, Palmaraya, Rebujena, Rianzuela, Torrearcas, Torreblanca, Torrequemada, pertenecían todas a la mitación de Balaliyuh o Bollullos. 
 
Cuatrovitas, Cuatrohabitan, puede tener una interpretación más amplia,  pudiendo tener su origen en un cruce de caminos o encrucijada o en cuatro alquerías o cuatro habitaciones...

Una vez que tenemos una imagen del aljarafe andalusí, vamos a centrarnos en la antigua mezquita.  



Situada a unos 5 kilómetros de Bollullos de la Mitación, se encuentra la ermita de Cuatrovitas. Un camino de tierra entre campos de cultivo, nos lleva hasta una explanada donde encontramos la pequeña ermita de Cuatrovitas. Hasta aquí llegan los devotos para rezar o agradecer a Nuestra Señora de Cuatrovitas.
El edificio se divide en cinco naves, de cinco tramos por medio de pilares cuadrados sobre los que apean arcos de medio punto, que en su origen fueron de herradura, enmarcados por alfiz.






El acceso a la mezquita se hacía por el patio de abluciones, donde vemos restos de una fuente y a su lado izquierdo se levanta la esbelta torre alminar, señal de identidad de la mezquita y la ermita. La pequeña puerta con arco de herradura quedó cegada cuando el edificio se transformó en templo cristiano, alzando desde el interior el altar de la virgen de Cuatrovitas.




 Sin embargo, nos llama la atención Mario durante nuestra visita al templo, que la orientación no es correcta, sino que por algún motivo fue modificada por posterioridad. El altar de la virgen no está orientado hacia el este, como manda los cánones, sino al norte.
Mario nos muestra, cómo en un primer momento, el cambio de orientación se hizo correctamente, situando el altar mayor, donde hoy se sitúa el altar de San José. Si se fijan, en el video y las fotos, dicho altar está enmarcado dentro de unos arcos, donde podemos identificar su primitiva posición, hacia el este.
Volviendo a las huellas de la mezquita, si la entrada quedó cegada, el mihrab desapareció cuando se abrió la puerta principal de la ermita. Sólo quedó marcado en el suelo de cantos rodados la delimitación de su situación y en el interior de la ermita, encima de la puerta se puede descubrir restos, muy pocos, del mihrab, tal como pueden ver en las fotos y en el video.
Esta mezquita debió servir no sólo para cumplir con las prescripciones religiosas, sino servía como centro de reunión, donde debió existir un zoco semanal y donde las personas de los alrededores se relacionaban con los vecinos de las alquerías del alrededor.
Pero esta zona del aljarafe no siempre estuvo tan poblada, ya que en tiempos del emirato, califales y taifas, el aljarafe si bien suministraba todo tipo de productos a la ciudad, el territorio estaba en manos de grandes terratenientes. En el aljarafe los visires y magnates tenían sus fincas de recreo, donde explotaban el olivar, la vid, el trigo  y distintos tipos de frutas como los higos.

Un visir del rey al-Mu´tamid comentó: “ Como te van a distraer a ti las vueltas que da el mundo, Abu ´Ali, y te vas a ocupar de tus asuntos…cuando llamas a tu presencia al hortelano y le preguntas por el huerto, quién lo ha regado, el jardín, si lo ha remojado, si se ha ocupado de las flores y las ha recogido y entretanto tu capataz en las fincas del inzal te pide la venia; le permites entrar y después le preguntas cuándo ha llegado, en qué está trabajando, cuánto ha recogido y qué ha sembrado. Te entretienes con estas razones y noticias y se te va el resto del día. “

Recién cuando llegaron los almohades, la situación cambió, así como la estructura social del aljarafe. Gracias a las grandes obras de mejora de infraestructuras y la expansión de la ciudad de Ishbiliya, la vida en la cora de ax-Xaraf se adaptó a los nuevos tiempos. Entre las obras que beneficiaron a al aljarafe está el nuevo puente, el puente de barcas. El primero que tuvo Sevilla. Se facilitó y agilizó el tráfico de mercancías provenientes del aljarafe, además con los almohades se produjo un considerable aumento de la población y se produjo un fenómeno social, que fue el asentamiento de población en zonas rurales. La normativa también se adaptó al nuevo régimen. En el aljarafe se fundaron poblaciones, como es el caso de Bollullos.  Las alquerías, aldeas, fincas, los caminos, las acequias, los puentes, los arroyos, todo lo que el aljarafe ofrecía fueron aprovechado por esa población rural. Ahora es cuando entra en la historia nuestra mezquita de Cuatrovitas, construida casi contemporánea a la mezquita aljama de Sevilla.

Durante aquellos tiempos, el de las grandes obras, había cuatro arquitectos e ingenieros trabajando con sendos equipos de alarifes bajo las órdenes del califa. Uno de ellos se llamaba al-Hayy  Ya´is, de Málaga.  Además se encontraban trabajando a destajo Ahmad ibn Basó y Alí de Gomara. Ya´is había descubierto el origen del acueducto romano en Qal´at Yabir, había realizado la enorme obra de ingeniería para conducir el agua hasta la ciudad. Para ello empleó el ladrillo, material de construcción más común bajo los almohades.  Lo que nos llama la atención, es lo que señalan los autores de “Una ventana al pasado”: “el tamaño de los ladrillos empleados para la construcción del alminar de cuatrovitas tienen las mismas, exactas, dimensiones que los empleados en el acueducto de la puerta de Carmona. Se trata del mismo tipo de ladrillo, que tiene las mismas medidas para la torre de Cuatrovitas y el antiguo acueducto. Los ladrillos tienen las mismas medidas 4,5 y 5 de espesor, 14,4 y 15 de tizón y 28 y 28,5 de soga.La disposición aparentemente anárquica de los ladrillos es coincidente en ambas estructuras, manteniendo un perfecto trabado.” De ahí que los autores dedujeran que el arquitecto de la mezquita de cuatrovitas fuera Ya ´is. ¿Y por qué no?

El alminar tenía una altura mayor, ya que su cuerpo superior o linterna fue destruido en época cristiana desapareciendo también el yamur que lo coronaba. El dibujo que había a los pies del San Cristobal muestra el aspecto original del alminar. 




 Mario nos señala que las pequeñas ventanas que van en forma ascendente, debieron estar decoradas con columnitas de mármol blanco y que fueron expoliadas en un momento de la historia. Si se fijan en las fotos, este detalle queda bastante claro.



Regresando al interior de la mezquita, Mario nos explicó, que queda un solo arco con su forma original de herradura. Es muy probable que dicho arco formara parte de la puerta de una capilla, dónde había un fresco de San Cristóbal, a cuyos pies se había dibujado el alminar antes de su destrucción parcial.
La mezquita y la ermita sufrieron varias reformas y transformaciones a lo largo del tiempo, tal como se observa en algunas fotos antiguas o planos de arquitectos y arqueólogos.
Las naves laterales están hoy día a distinto nivel, sin embargo existen fotos y planos de Torres Balbás, en que se ven la techumbre a dos aguas, abarcando todas las naves de la mezquita, permaneciendo así en época cristiana. La techumbre sufrió varias transformaciones a lo largo del tiempo, hasta llegar a su aspecto actual.
Delante de la entrada a la primitiva mezquita, encontramos los restos de una estructura que podría tener relación con el ritual de purificación o un hammam. Su forma rectangular con dos espacios diferenciados y al menos restos del dintel de una puerta, la base de una pila cuadrada y la boca de un pozo o aljibe así lo indican. Otro factor a tener en cuenta es que justo a su lado corre un arroyo, que bien podría haber suministrado agua a dicha estructura. No he podido encontrar información más concreta, ya que parece ser que no se han hecho estudios arqueológicos para determinar su origen.



Bueno, esta ha sido nuestra visita a la ermita de Cuatrovitas, espero que les haya gustado.  Recuerden que pueden ver el video y las fotos bien a través del blog o la página de facebook.

BIBLIOGRAFIA:

-          “Una ventana al pasado – Historia de Bollullos de la Mitación” de Francisco A. Rivas Rivas y Alfonso Álvarez-Ossorio Rivas. Padilla Libros Editores & Libreros Sevilla.
-          “Acerca del alminar almohade de Cuatrovitas en Bollullos de la Mitación” Revista Caetaria no.3 año 2000. Pedro Gurriarán Daza, Universidad de Sevilla
-   Repartimiento de Sevilla. Profesor Julio Gonzalez. Colegio Oficial de aparejadores y arquitectos de sevilla 1993. 
-          “Agricultura y poblamiento rural en Sevilla durante la época abadí” del profesor Ahmed Tahiri. Área de Cultura y fiestas mayores. Ayuntamiento de Sevilla
-          “Crónica arqueológica de la España musulmana” – artículo “dos obras de arquitectura  almohade…” revista al-Andalus VIII – 6:1 de L. Torres Balbás
-          Paisaje y naturaleza en al-Andalus coordinado por la profesora Fátima Roldán Castro. Fundación el Legado Andalusí

-          Historia de Bollullos de la Mitación. Francisco Manuel Figuredo Lopez. Edición, SODEMI 2003.