domingo, 28 de octubre de 2012

"Al-Andalus fue el esplendor de la alquimia vegetal"

Encontré este interesante artículo mientras buceaba un rato por la red. Me pareció buena idea compartirlo con Ustedes. Espero les interese. Un saludo, Elisa
"Al-Andalus fue el esplendor de la alquimia vegetal" ( Diario Córdoba - 10/10/2012 )

jueves, 4 de octubre de 2012

“ANECDOTAS DE HASDAY” – Embajada alemana en Medina Zahra


“ANECDOTAS DE HASDAY”  

Embajada alemana en Medina Zahra

Por Elisa Simon

En esta ocasión Hasday ibn Shaprut tuvo que emplearse a fondo para evitar el enfrentamiento entre dos pesos pesados del siglo X: el Kaiser Otto I “el Grande” (912 – 973) y el califa de córdoba Abd ar-Rahman III.

Se preguntarán ¿Qué relación pudo haber entre estas dos potencias en aquellos tiempos?

Espero poder aclarar esta cuestión sin meterme en un berenjenal…
El detonante de este conflicto, lo produjeron los corsarios andalusíes del golfo de Saint Tropez.

Menos mal que no quería meterme en ningún jardín, pero es inevitable.

A lo largo de casi un siglo la costa francesa, el norte de Italia y los principales pasos de los Alpes suizos estaban controlados por corsarios andalusíes, que tenían su base en el golfo de la actual ciudad de Saint Tropez, más concretamente en la zona de la montaña llamada en aquellos tiempos Fraxinet (actual Garde-Freinet).
En la Provenza francesa, en el momento de la llegada de estos andalusíes, reinaba un vacío de poder, por lo que éstos pudieron campar a sus anchas, sin encontrar resistencia. Es más, edificaron fortalezas y entraron en contacto con lugareños, a los que le enseñaron acerca de la agricultura, la pesca e introdujeron flora, hasta ese momento inexistente en la región. La cuestión es que estos corsarios de Fraxinet, apoyados por el califa de Córdoba, controlaban los puertos alpinos, impidiendo así el paso a los peregrinos cristianos que deseaban llegar a Roma.  
Debo decir que esta historia de los corsarios, es muy interesante y poco conocida, pero no puedo explayarme más, ya que nuestro tema es la embajada alemana y el papel de Hasday en ella.

Como indiqué al principio durante casi un siglo vivieron estos andalusíes bajo el amparo del califa, hasta que hacia 950 el Kaiser Otto I dijo basta. Decidió enviarle un mensaje a Abd ar-Rahman III, exigiendo el cese de los bloqueos y demás operaciones de los corsarios de Fraxinet contra los cristianos peregrinos.
Abd ar-Rahman III envió entonces un legado, llevando un mensaje para el monarca alemán. Encabezaba esta comitiva un obispo mozárabe, que murió en el camino. Sin embargo, la carta sí que llegó a manos de Otto I. En ella parece ser que el califa se expresó en un tono algo subido y además invitó al Kaiser a abrazar el Islam. Se podrán imaginar Ustedes el enfado de Otto “el Grande”, por lo que no estuvo dispuesto a recibir en audiencia a la embajada andalusí, que permaneció en Alemania, esperando ser recibidos por el monarca.


El Kaiser, hombre de carácter fuerte, mandó redactar una carta escrita en griego como respuesta, en una terminología poco amable e insultante. Estando las relaciones diplomáticas tan tensas... 
¿quién era el guapo que se atrevería a entregar semejante carta al poderoso califa?
Se presentó voluntario un monje benedictino procedente de Gorze, llamado Juan. Lo acompañó otro monje, Garamannus y un pequeño séquito. Partieron de la zona de Lorena, atravesaron Langres, Dijon, Lyon, Avignon, Barcelona, Tortosa, Zaragoza y Córdoba. Después de estos 2.000 kilómetros los monjes arribaron exhaustos. Fueron recibidos por Hasday con todos los honores y alojados en una almunia cerca de la Iglesia de San Martín en las afueras de la ciudad. Hasday se ocupó de que no les faltara de nada. Juan le entregó a Hasday la carta del Kaiser. Se podrán imaginar a Hasday leyendo su contenido. Se quedaría de piedra y pálido como la tiza. 

¿Cómo le iba a presentar al califa un mensaje así? Pensaría él. Era costumbre que el califa conociera el contenido de las cartas diplomáticas antes de recibir en audiencia a sus portadores. Hasday dio a conocer el contenido de la misiva al califa, quien decidió que los recibiría si le entregaban sólo los regalos, pero no la carta. Hasday se lo hizo saber al benedictino, que era bastante terco y se negó en rotundo. Mientras el monje Juan y su séquito esperaban en Córdoba ser recibidos, los embajadores andalusíes hacían lo mismo en Alemania. Total, que ambas comitivas quedaron durante años aguardando ser recibidos. 
Durante la prolongada estancia del monje Juan en Córdoba, Hasday mantuvo constante conversaciones con él. Mientras el califa dilataba la contestación de la carta insolente del Kaiser Otto. Finalmente el califa ordenó enviar otra representación andalusí para Alemania, encabezada por un mozárabe llamado Recemundo. Era éste un clérigo que trabajaba en la corte del califa y conocía tanto el árabe como el latín. Recemundo comenzó su hazaña en la primavera del año 955 y diez semanas después fue recibido calurosamente por los monjes del monasterio de Gorze. Más tarde se trasladó a Frankfurt, donde fue recibido por el Kaiser Otto I. Parece ser que Recemundo logró calmar al indignado monarca alemán. Por fin, los dignatarios andalusíes pudieron regresar con Recemundo a su tierra después de varios años en Alemania. En el mes de Junio del 956, Recemundo era portador de nuevos mensajes más suaves y diplomáticos. Como recompensa fue nombrado obispo de Elvira.  

Por su lado, después de tantos años de estancia del monje Juan en Córdoba y las constantes visitas de Hasday, lograron despertar la admiración de éste hacia Hasday. El monje Juan dijo “nunca he visto un hombre de intelecto tan sutil como el judío Hasday” (“Vita Gorziensis Johannis, cap.21)
Imagino las idas y venidas entre la almunia del monje y Medina Zahra haciendo todo lo posible para evitar una revuelta o un conflicto aún mayor.
Bajo estas nuevas condiciones, Hasday se apresuró en organizar la recepción de la embajada del emperador alemán en el Salón Rico de Medina Zahra.

Cito al abad de San Arnulfo: “El día señalado para la audiencia, se desplegó el más imponente aparato de la pompa real. Desde el alojamiento de Juan hasta Córdoba, y luego de Córdoba a Medina Zahra, cubrían la carrera fuerzas armadas y había jinetes que simulaban escaramuzas y levantaban nubes de polvo. Desde el umbral, el palacio estaba tapizado hasta la sala del trono. Y en ella el caifa, como una divinidad inaccesible o poco menos, recibió a su huésped y como favor insigne, le dio su mano a besar….”

Dionisio Baixeras Verdaguer 1885 - Universidad de Barcelona 


Lástima que la biografía de Juan de Gorze está inconclusa por lo que no sabemos si el benedictino quedó contento cuando regresó a Alemania.
Según parece las relaciones entre el Kaiser Otto I y el califa quedaron normalizadas. Los corsarios de Fraixinet no duraron mucho tiempo más en aquellos territorios. Debemos tener en cuenta que el califa Abd ar-Rahman III murió unos años después y su hijo Al-Hakam II se caracterizó por ser hombre de paz. De ahí que sea posible que cesaran las acciones de estos corsarios andalusíes.

Antes de acabar me gustaría aclarar que, las fuentes árabes casi no mencionan a estos piratas del golfo de Saint Tropez y los acontecimientos de la propia embajada alemana, pero sí lo hicieron fuentes latinas.

Entre ellas se encuentra un poema épico llamado “Gesta Ottonis” escrita por la monja Hrosvita. Se trata de un relato sobre la vida de Otto I basado en testimonios orales. Hrosvita de Gandersheim es considerada la primera escritora alemana mística. Ella era de origen noble, incluso estaba  emparentada con la casa real alemana. De ahí que tuviera acceso a la información necesaria para su “Gesta Ottonis” escrita en latín.

Además existe la biografía de Juan de Gorze, escrita por su amigo, también llamado Juan que era abad de San Arnulfo en Metz.  

Otra fuente latina fundamental es la obra del obispo de Cremona “Antapodisis”, que narra acerca de las colonias andalusíes de Fraxinet.

Por falta de tiempo no he podido acceder a estas fuentes, por lo que a continuación detallo como habitualmente la bibliografía empleada para este artículo.

Bibliografía:

-      Historia de España de Menendez Pidal Tomo IV – Espasa Calpe
-      Historia de los musulmanes de España Tomo III – Reinhart Dozy – Ed. Turner
-      Internet: fragmentos extraídos de pequeñas reseñas sobre obras alemanas escritas en latín como “Vita Gorziensis Johannis, cap. 21 de GH Pertz – Monumenta Germaniae. Geschichte Denkmale Deutschlands. Se trata de un archivo o compilado de textos y fuentes medievales de la historia alemana para la investigación científica.

Lectura:

-      Hasday “hagib” del Califa: Breve historia de los judíos de Sepharad hasta el siglo X. Autor Raúl Romero Bartolomé.