LA MEZQUITA DEL ALCAZAR DE JEREZ
DE LA FRONTERA, CADIZ
Por Elisa Simon
“Xerish es una plaza fuerte, de mediana extensión, ceñida por murallas.
Sus alrededores son de un agradable aspecto, porque está rodeado de viñedos,
olivares e higueras. El terreno produce también trigo y los artículos de
subsistencia están a un precio razonable.” – al-Idrissi, siglo XII –
descripción de Jerez andalusí
Un soleado día de Febrero llegamos a Jerez, donde nos encontramos con nuestras queridas amigas de Brasil, Patricia y Renata, que estaban participando en el festival de Flamenco. Un caluroso abrazo y lágrimas de alegría dieron paso a un entretenido almuerzo. Para una buena digestión decidimos comenzar un paseo. Nuestra charla y risa retumbaba por las estrechas calles y plazas de la ciudad antigua, hasta que llegamos a la alcazaba almohade.
Desde el exterior tiene el
aspecto de una imponente fortaleza con sus fuertes muros de tapial y numerosas
torres cuadradas y una octogonal, que protegen un enorme espacio. De aquella fortaleza, donde residía el
gobernador y donde estaría establecida la guarnición militar, quedan pocos
vestigios, uno de ellos es la mezquita. ¡Una auténtica joya almohade! Es la
única que queda en pie de las 18 que hubo en tiempos andalusíes en esta ciudad.
La pequeña y austera mezquita está situada en la esquina norte del alcázar y
junto a la puerta de la muralla de la ciudad que comunicaba con la medina.
arcada cristiana que precede el ingreso a la capilla de Santa María la Real, antigua mezquita almohade |
Desde esta puerta de la medina, con
ingreso en recodo, llegamos a un pequeño espacio, una placita con naranjos y al
fondo una alberca. En esta pequeña
plaza se encontraba en el siglo XII el acceso principal a la mezquita privada,
que usaría el gobernador, sus funcionarios y mandos militares. Alzamos la vista
y quedamos encantadas con el coqueto alminar cuadrado realizado en ladrillo con
un pequeño remate. Aunque haya sido reformado según mi humilde opinión no ha
perdido su encanto almohade.
alminar almohade con yamur |
alminar almohade en ladrillo |
A partir de la puerta de entrada
a la mezquita, se suceden varios hermosos arcos de herradura enmarcados en
sencillos alfices al estilo almohade. Uno tras otro, de forma simétrica y perfecta,
llevaron nuestra mirada hasta el fondo, donde vislumbramos el mihrab aún en
penumbra debido a la luz.
vista desde la puerta principal a la antigua mezquita del alcazar de Jerez |
Llenas de emoción atravesamos la
puerta principal que nos trasladó al pasado. De pronto estábamos en un lugar
donde se podía captar la esencia que pretendieron sus constructores. Un patio
cuadrado, encantador e íntimo, donde el único sonido era el chapoteo del agua,
que surgía del surtidor de una pequeña fuente a ras del suelo. El patio esta
arropado con arcos de herradura en ladrillo siempre con sus alfices que se
sostienen sobre pilares también en ladrillo. La luz de tarde del mes de febrero
ya no atravesaba el patio y sin embargo, lucía de forma mágica. La belleza a
base de sencillez conserva una elegancia sublime.
patio de abluciones |
En silencio, sin querer romper la
magia, ingresamos en la sala de oración. Estábamos solas, tuvimos el privilegio
de poder disfrutar de esta mezquita a nuestro aire. Mientras Daniel filmaba, en
la sala sólo se oía nuestro susurro comentando lo excepcional de esta
construcción.
La sala de oración ocupa un único
espacio, no hay naves ni columnas dividiendo la sala. Fue construida en
ladrillo formando un cuadrado, que está cubierto por una magnífica y enorme
cúpula octogonal realizada en el mismo material. En las cuatro esquinas de la
sala se hallan arcos cobijando pequeños triángulos, en los dos pequeños “arcos
triangulares” del muro de la qibla conservan unas cupulillas ochavadas, dando
así la importancia necesaria a la zona del mihrab.
sala de oración cuadrada, ocupando un único espacio, con el mihrab |
El mihrab también cuadrado guarda
la austeridad típica almohade, cuya fachada esta compuesta por un arco de
herradura en ladrillo, con su esbelto alfiz, una cúpula reconstruida cubre este
espacio sagrado.
mihrab cuadrado, con fachada en arco de herradura enmarcado en un alfiz austero |
Ya en época cristiana, el rey
Alfonso X de Castilla, mandó construir un altar dedicado a la virgen María y
desde entonces la mezquita pasó a ser consagrada como templo católico bajo el
nombre capilla de santa María la Real.
Patricia, Renata y nosotros no
nos queríamos ir de aquel encantador lugar, pero nos esperaba aún los jardines
y los baños almohades …. Así que este paseo tendrá continuación ….
Patricia, Renata y yo |
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