MUSEO
ARQUEOLOGICO MUNICIPAL DE SILVES
Por Elisa Simon
En Febrero del año pasado hicimos
un corto viaje al sur de Portugal. Una de las alegrías de este viaje, fue
conocer en persona a nuestro amigo José Alberto Ribeiro, su esposa y su hijo.
Son unas personas maravillosas y muy generosas. Disfrutamos juntos del
concierto en homenaje al rey al-Mu´tamid en Beja y al día siguiente fuimos
hacia Silves.
Entre los lugares que visitamos
juntos, estaba el Museo Arqueológico de Silves. José nos hizo de anfitrión y
guía magnífico y amable. Mi marido Daniel, cámara de video en mano, mientras
que José, Joao y yo con nuestras cámaras quisimos captar momentos, que hoy son lindos recuerdos.
El museo fue inaugurado en 1990 y
se construyó entorno al pozo-cisterna almohade hallado durante unas
excavaciones en los años 80. El museo alberga piezas que abarcan desde tiempos
prehistóricos, restos de época romana y posteriores hasta llegar al período
andalusí. En la sala principal y en dos plantas se exponen las piezas y restos
andalusíes hallados tanto en la ciudad de Silves como en los alrededores de la
región.
pozo-cisterna almohade, siglos XII/XIII. |
Las vitrinas se ordenan
cronológicamente. En ellas se exhibe sobre todo piezas y fragmentos cerámicos, aunque
también se ven piezas realizadas en otros materiales, como el metal, para uso
diario, como para armamento o el vidrio en botellas, vasos y demás objetos
cotidianos o el hueso, empleado en bellas piezas como torres de ruecas, agujas,
peines, cabo de cuchillo. Destacan también la colección de juguetes para niños,
en forma de pequeñas figuritas antropomórficas.
vitrina con piezas cerámicas de uso diario, con distinto tipo de decoración |
cerámica taifa, candiles y redomas con decoración sencilla |
José hizo hincapié en el empleo
de la cerámica, que se extendió ampliamente debido a su carácter resistente al
paso del tiempo, su bajo coste y la abundancia de materia prima en la zona.
Comentamos José y yo, que los habitantes de la cuenca mediterránea y Portugal
emplearon este material desde tiempos remotos. A lo largo del tiempo y gracias
al intercambio comercial y cultural, las técnicas y características de la
cerámica se fueron implantando. Desde los romanos, pasando por los bizantinos y
las culturas de Oriente. Todo ello influenció en la cerámica andalusí desde los
primeros tiempos, hasta que adquirió un carácter propio según la zona.
trozo de piedra con inscripción en árabe |
fragmento de cerámica almohade con estampillado con verde manganeso |
En época
andalusí la cerámica tuvo una evolución, en un inicio algo desigual, si bien,
sobre todo bajo los almohades, se logró una uniformidad a nivel del territorio
andalusí. José nos fue explicando cómo evolucionó la cerámica a lo largo de
todos estos siglos. En los primeros tiempos emirales y califales, la cerámica
de gharb al-Andalus se mantuvo un tanto arcaica, en comparación con la riqueza
ornamental de la zona de madinat az-Zahra, por ejemplo. Seguramente se deba a
la situación geográfica de Silves, en el extremo occidental andalusí. Si bien
gracias a los intercambios comerciales y la evolución de las estructuras económicas
y sociales de las ciudades, se produjo también un desarrollo en las técnicas
cerámicas a lo largo de los siglos.
recipiente para agua, con dos asas |
tazas con dos asas y decoración para uso diario |
fragmento de plato con figura de ave. esta representación esta relacionada con el alma, según la tradición |
De esta manera se exhiben en el
museo piezas de cantaros, jarros, platos, redomas, tazas de una y dos asas,
cantimploras y demás recipientes de uso cotidiano, con decoración sencilla en
un solo color, otras bicolor y otras policromadas. Algunas con trazados
geométrico, otras más sencillas, unas con algún simbolismo de protección contra
el mal de ojo en otras sin ninguna aparente intención. En cuanto a las técnicas
de decoración se pueden ver fragmentos cerámicos de piezas estampilladas, otras
decoradas en verde manganeso, otras vidriadas, en cuerda seca y hasta simples
decoraciones con trazos en color blanco. En algunas vitrinas se ven piezas con
inscripciones cúficas, que contienen bendiciones, buscando la protección divina. En algunas piezas óseas, aparece la
inscripción “En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso”. Los
especialistas indican que esos huesos pudieron ser empleados como material de
construcción de una mezquita, ya que fueron hallados envueltos en mortero y
cal.
candiles de pie alto de época taifa |
detalle de gran cántaro de agua con estampillado de época almohade |
José y yo nos tomamos nuestro
tiempo para ver bien lo que más nos interesaba, sacamos fotos, muchas fotos, mientras
que Daniel filmaba. Con atención escuché la historia del pozo-cisterna, que es
la pieza estrella del Museo.
pozo almohade, pieza clave del museo y al fondo la muralla almohade integrada en el museo |
El pozo-cisterna fue construido
en gres de Silves por los almohades, siglos XII/XIII, para asegurarse el agua
intramuros de la ciudad. El agua provenía del río de Silves, llamado Arade. Se
trata de un río navegable, que desemboca en el Atlántico a unos doce kilómetros
de la ciudad, en Portimao. En época andalusí el puerto fluvial de Silves fue
muy importante en esa zona de al-Andalus, contaba además con unos astilleros
magníficos. Los bosques de la zona proveían de la mejor madera para la
construcción de la flota andalusí.
En el siglo XII/XIII los
almohades hicieron grandes obras de mejoras en la ciudad y fue así como
construyeron este pozo. Tiene una profundidad de unos 18 metros, tiene forma
redonda con un radio de unos 5 metros. Abrazando a este pozo circular hay una
escalera en forma de caracol y que llega casi hasta el fondo del pozo. Se han
abierto tres ventanas a distintos niveles desde donde extraer el agua
facilitando así el trabajo.
José me llamó para mostrarme un
brocal de pozo también de tiempos almohades. El material empleado es el mismo
gres característico de Silves y fue hallado en la parta más elevada de la
ciudad. Según parece pertenecía a una gran cisterna subterránea.
brocal de pozo almohade |
Otra de las curiosidades que se
encuentran en este museo es una placa apotropaica, que servía para ahuyentar el
mal. Esta pieza fue hallada en el castillo de la ciudad. Fíjense en los motivos
que simbolizan los dos mundos el celestial y el terrenal.
placa apotropaica almohade |
Después de varias horas en el
museo, donde hemos disfrutado mucho, no sólo hablamos de temas andalusíes, sino
también de otras aficiones que compartimos, decidimos ir hacia nuestro
siguiente destino …. El castillo de Silves … pero tendrán que esperar a la
próxima entrega. Querido amigo José, fue un placer y una alegría para el
corazón haber disfrutado contigo y tu familia y es una felicidad para el alma
haberte conocido y ser hoy amigos.
BIBLIOGRAFIA:
DIRECCION
BLOG DE JOSE ALBERTO RIBEIRO
- Os signos do Quotidiano. Gestos, marcas e símbolos no al-Andalus -Catálogo da exposiçao no campo arqueológico de Mértola, 2011
- arte islámica - Museo de Mértola
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