Ermita de
Cuatrovitas – antigua mezquita almohade
Por Elisa Simon
documental sobre ermita de Cuatrovitas
En esta ocasión cuento con la estimada participación de mi
amigo Mario José Mañas López, presidente de la Asociación Amigos del Legado
Andalusi de Sevilla. De su experta mano nos dejaremos guiar por este monumento
único en la provincia de Sevilla, que es la ermita de Cuatrovitas, antigua
mezquita almohade. El video que acompaña este artículo me servirá de apoyo para
lo que viene a continuación.
Situada en pleno aljarafe sevillano, la ermita de
Cuatrovitas fue en tiempos andalusíes una mezquita rural construida por los
almohades.
La zona del aljarafe o la cora de ax-Xaraf, siempre fue muy
elogiada tanto por poetas, geógrafos, historiadores, agrónomos andalusíes, que
la describen así:
-
el cordobés al-Razi del
siglo X:
“es un extenso
territorio plantado de olivos siempre verde y de una belleza extraordinaria. Su
producción de aceite es de tal magnitud que, si no se exportara, los
aljarafeños no podrían almacenarlo ni sacarle el menor beneficio económico. Así
pues, se exporta a Oriente y a todo el resto del mundo.”
-
Al-Idrissi nos describe
Sevilla y sus alrededores:
“es una medina grande
y bien poblada, sus murallas son sólidas, los mercados numerosos y tiene un
gran comercio. La población es rica. Su principal comercio consiste en exportar
aceites a Oriente y Occidente por tierra y por mar. Este aceite proviene del
territorio llamado al-Saraf, el cual se extiende en 40 millas, estando poblado
de olivos e higueras, llegando desde Sevilla hasta Niebla, con una anchura de
más de 12 millas. En este territorio que comienza a tres millas de Sevilla hay
8000 villas prósperas con numerosos baños y bellas casas. Y el nombre de
al-Saraf (el otero) viene porque a él se va subiendo a partir de Sevilla, prolongándose
de norte a sur formando una colina de color rojo. Las plantaciones de olivos se
extienden hasta el puente de Niebla.”
-
El geógrafo al-Bakri, en el
siglo XI, nos cuenta:
“el suelo del Aljarafe
apenas llega el sol por lo frondoso de las ramas de sus olivos”
-
al-Udri complementa
diciendo:
“el aceite aljarafeño
permanece inalterable durante años, sus higos secos se conservan tal cual
durante mucho tiempo. “
-
geógrafo Ahmad b. Omar de Dalias.
“ La ciudad de Sevilla
está al Occidente de Córdoba. Su nombre en lengua latina es Hispalis, que
significa “ Llana”. Es una de las ciudades que fue escogida en tiempos como
capital del reino. Está sobre el río Guadalquivir, el río de Córdoba, y cerca
del mar. Sevilla se destaca por todas las excelencias y aparece como el colmo
de la elegancia. En ella está el monte del Aljarafe, que es el más noble en
terrenos de toda la tierra y el más generoso en suelo productivo. Está plantado
de olivos que se mantienen siempre verdes y cuyo aceite conserva el brillo y el
dulzor durante años, sin hacer mella en él la espera, y esto se debe a que el
terreno del aljarafe es superior a cualquier otro para la aceituna. También la
miel que se produce en él se conserva largo tiempo sin ponerse arenosa y
conservando todas sus cualidades. Lo mismo ocurre con los frutos secos
obtenidos de sus higueras
-
“una descripción anónima
de al-Andalus” dice que:
...La domina la montaña del Aljarafe, la más
noble comarca de al-Andalus y la de suelo más generoso, plantada de olivos
siempre verdes que producen una gran cantidad de aceite que se conserva durante
mucho tiempo y nunca se avinagra. Se extiende a lo largo y a lo ancho por
muchas parasangas; las cualidades de su aceite son reconocidas en todo el mundo
y se exporta en navíos a Oriente y Occidente. Este aceite permanece muchos años
con la finura y dulzura originales, sin que se modifique su sabor, y el paso
del tiempo no deja en él huella alguna; esto
se debe a la excelencia de su tierra y a la bondad de su suelo. Otro
tanto ocurre con la miel, que se conserva largo tiempo sin ponerse arenosa y
permanece invariable sin estropearse; lo mismo se puede decir de sus higos
secos, pues duran mucho tiempo.
-
Ibn al-Awwam:
“ por estar muy juntos
y ser muchos los olivos y caer al suelo mucha cantidad de cuescos de aceituna
no he visto otra cosa que muchísimos acebuches entre los pequeños árboles y
entre otros grandes que daban ya fruto: lo cual indica que la multitud de ellos
(proviene) de huesos de aceituna.”
Desde épocas inmemoriales, y así lo atestiguan los restos
arqueológicos, esta comarca fue habitada por una población que supo aprovechar
las bondades de la tierra. Centrándonos en al-Andalus, que heredó la cultura
romano-visigoda, convirtió la “villae” romana, como La Juliana, en prósperas
alquerías y ricas almunias, que explotaban grandes terrenos de cultivo, donde
abundaba el cereal, el olivar y la vid, es decir, los cultivos mediterráneos.
Los andalusíes desarrollaron una infraestructura hidráulica,
desde los ríos, manantiales y pozos hasta las huertas que poblaban esta cora y
donde habitaba un número cada vez más importante de población, necesitados de
determinados servicios. De esta manera
el paisaje rural de la cora de ax-Xaraf consistía en un sinfín de núcleos de población de dimensión variada, con huertas, alquerías y amplias zonas de
cultivos. Un sistema complejo de acequias, arcaduces (qawadis), cisternas, pozos, aljibes, norias, albercas así como
zocos semanales y mezquitas rurales suponía lo mínimo necesario para llevar una
vida digna en el medio rural andalusí. De estas huertas y terrenos de cultivo y
ganado, se abastecía a la ciudad de Ishbiliya, en cuyos zocos abundaban las
verduras y hortalizas, frutas como naranja, la granada, los higos, el membrillo,
las almendras, las ciruelas, los duraznos. Finalmente, con el tiempo se fueron
construyendo torres de control y defensa tanto de las personas como de los
cultivos.
Las fuqaha o dictámenes jurídicos andalusíes establecían las
normas administrativas y jurídicas, donde los peritos y técnicos especializados
controlaban la aplicación de las normas.
Estas fuentes árabes son fundamentales para el estudio. Otro de los
libros que debemos consultar para el estudio del aljarafe es “El libro del Repartimiento
de Sevilla”, ya que de ahí podemos averiguar quiénes eran los propietarios
andalusíes de las tierras conquistadas en el siglo XIII. En el repartimiento de
Sevilla, el rey Alfonso X, donó tierras, casas, calma de labor, olivar, viñedos
y huertas, a su familia, a familias nobles castellanas, a la Iglesia así como a
órdenes militares, todos los que contribuyeron a la conquista cristiana de la
ciudad.
Por las fuentes, podemos averiguar, en algunas ocasiones, el
nombre y origen andalusí de muchos de los pueblos actuales del aljarafe
sevillano. Algunos de estas localidades tienen su origen en alquerías. En el
caso que nos ocupa, Bollullos parece tener su origen en “Balaliyuh”, según
indica el profesor Tahiri en su libro. Es probable que dicho pueblo sea de
fundación almohade, ya que no existe en fuentes anteriores al siglo XII. El
nombre de mitación, corresponde a una circunscripción que no tiene una unidad
de población. Está compuesta por varias aldeas con Balaliyuh como cabeza de
término, así: Aljubén, Almachar,
Almonaster o Monasterejo, Arregaza, Belmonte, Benajiar, Cuatrovitas, Juliana,
Palmaraya, Rebujena, Rianzuela, Torrearcas, Torreblanca, Torrequemada,
pertenecían todas a la mitación de Balaliyuh o Bollullos.
Cuatrovitas, Cuatrohabitan, puede tener una interpretación
más amplia, pudiendo tener su origen en
un cruce de caminos o encrucijada o en cuatro alquerías o cuatro habitaciones...
Situada a unos 5 kilómetros de Bollullos de la Mitación, se encuentra
la ermita de Cuatrovitas. Un camino de tierra entre campos de cultivo, nos
lleva hasta una explanada donde encontramos la pequeña ermita de Cuatrovitas.
Hasta aquí llegan los devotos para rezar o agradecer a Nuestra Señora de
Cuatrovitas.
El edificio se divide en cinco naves, de cinco tramos por
medio de pilares cuadrados sobre los que apean arcos de medio punto, que en su
origen fueron de herradura, enmarcados por alfiz.
El acceso a la mezquita se hacía por el patio de abluciones,
donde vemos restos de una fuente y a su lado izquierdo se levanta la esbelta
torre alminar, señal de identidad de la mezquita y la ermita. La pequeña puerta
con arco de herradura quedó cegada cuando el edificio se transformó en templo
cristiano, alzando desde el interior el altar de la virgen de Cuatrovitas.
Sin embargo, nos llama la atención Mario durante nuestra visita al templo, que la orientación no es correcta, sino que por algún motivo fue modificada por posterioridad. El altar de la virgen no está orientado hacia el este, como manda los cánones, sino al norte.
Sin embargo, nos llama la atención Mario durante nuestra visita al templo, que la orientación no es correcta, sino que por algún motivo fue modificada por posterioridad. El altar de la virgen no está orientado hacia el este, como manda los cánones, sino al norte.
Mario nos muestra, cómo en un primer momento, el cambio de
orientación se hizo correctamente, situando el altar mayor, donde hoy se sitúa
el altar de San José. Si se fijan, en el video y las fotos, dicho altar está
enmarcado dentro de unos arcos, donde podemos identificar su primitiva
posición, hacia el este.
Volviendo a las huellas de la mezquita, si la entrada quedó
cegada, el mihrab desapareció cuando se abrió la puerta principal de la ermita.
Sólo quedó marcado en el suelo de cantos rodados la delimitación de su
situación y en el interior de la ermita, encima de la puerta se puede descubrir
restos, muy pocos, del mihrab, tal como pueden ver en las fotos y en el video.
Esta mezquita debió servir no sólo para cumplir con las
prescripciones religiosas, sino servía como centro de reunión, donde debió
existir un zoco semanal y donde las personas de los alrededores se relacionaban
con los vecinos de las alquerías del alrededor.
Pero esta zona del aljarafe no siempre estuvo tan poblada,
ya que en tiempos del emirato, califales y taifas, el aljarafe si bien
suministraba todo tipo de productos a la ciudad, el territorio estaba en manos
de grandes terratenientes. En el aljarafe los visires y magnates tenían sus
fincas de recreo, donde explotaban el olivar, la vid, el trigo y distintos tipos de frutas como los higos.
Un visir del rey al-Mu´tamid comentó: “ Como te van a
distraer a ti las vueltas que da el mundo, Abu ´Ali, y te vas a ocupar de tus
asuntos…cuando llamas a tu presencia al hortelano y le preguntas por el huerto,
quién lo ha regado, el jardín, si lo ha remojado, si se ha ocupado de las
flores y las ha recogido y entretanto tu capataz en las fincas del inzal te
pide la venia; le permites entrar y después le preguntas cuándo ha llegado, en
qué está trabajando, cuánto ha recogido y qué ha sembrado. Te entretienes con
estas razones y noticias y se te va el resto del día. “
Recién cuando llegaron los almohades, la situación cambió, así
como la estructura social del aljarafe. Gracias a las grandes obras de mejora
de infraestructuras y la expansión de la ciudad de Ishbiliya, la vida en la
cora de ax-Xaraf se adaptó a los nuevos tiempos. Entre las obras que
beneficiaron a al aljarafe está el nuevo puente, el puente de barcas. El
primero que tuvo Sevilla. Se facilitó y agilizó el tráfico de mercancías
provenientes del aljarafe, además con los almohades se produjo un considerable
aumento de la población y se produjo un fenómeno social, que fue el
asentamiento de población en zonas rurales. La normativa también se adaptó al
nuevo régimen. En el aljarafe se fundaron poblaciones, como es el caso de
Bollullos. Las alquerías, aldeas,
fincas, los caminos, las acequias, los puentes, los arroyos, todo lo que el
aljarafe ofrecía fueron aprovechado por esa población rural. Ahora es cuando
entra en la historia nuestra mezquita de Cuatrovitas, construida casi
contemporánea a la mezquita aljama de Sevilla.
Durante aquellos tiempos, el de las grandes obras, había
cuatro arquitectos e ingenieros trabajando con sendos equipos de alarifes bajo
las órdenes del califa. Uno de ellos se llamaba al-Hayy Ya´is, de Málaga. Además se encontraban trabajando a destajo
Ahmad ibn Basó y Alí de Gomara. Ya´is había descubierto el origen del acueducto
romano en Qal´at Yabir, había realizado la enorme obra de ingeniería para
conducir el agua hasta la ciudad. Para ello empleó el ladrillo, material de
construcción más común bajo los almohades.
Lo que nos llama la atención, es lo que señalan los autores de “Una
ventana al pasado”: “el tamaño de los ladrillos empleados para la
construcción del alminar de cuatrovitas tienen las mismas, exactas, dimensiones
que los empleados en el acueducto de la puerta de Carmona. Se trata del mismo
tipo de ladrillo, que tiene las mismas medidas para la torre de Cuatrovitas y
el antiguo acueducto. Los ladrillos tienen las mismas medidas 4,5 y 5 de
espesor, 14,4 y 15 de tizón y 28 y 28,5 de soga.La disposición aparentemente
anárquica de los ladrillos es coincidente en ambas estructuras, manteniendo un
perfecto trabado.” De ahí que los autores dedujeran que el arquitecto de la
mezquita de cuatrovitas fuera Ya ´is. ¿Y por qué no?
El alminar tenía una altura mayor, ya que su cuerpo superior
o linterna fue destruido en época cristiana desapareciendo también el yamur que
lo coronaba. El dibujo que había a los pies del San Cristobal muestra el
aspecto original del alminar.
Mario nos señala que las pequeñas ventanas que van en forma ascendente, debieron estar decoradas con columnitas de mármol blanco y que fueron expoliadas en un momento de la historia. Si se fijan en las fotos, este detalle queda bastante claro.
Mario nos señala que las pequeñas ventanas que van en forma ascendente, debieron estar decoradas con columnitas de mármol blanco y que fueron expoliadas en un momento de la historia. Si se fijan en las fotos, este detalle queda bastante claro.
Regresando al interior de la mezquita, Mario nos explicó, que
queda un solo arco con su forma original de herradura. Es muy probable que
dicho arco formara parte de la puerta de una capilla, dónde había un fresco de
San Cristóbal, a cuyos pies se había dibujado el alminar antes de su
destrucción parcial.
La mezquita y la ermita sufrieron varias reformas y
transformaciones a lo largo del tiempo, tal como se observa en algunas fotos
antiguas o planos de arquitectos y arqueólogos.
Las naves laterales están hoy día a distinto nivel, sin
embargo existen fotos y planos de Torres Balbás, en que se ven la techumbre a
dos aguas, abarcando todas las naves de la mezquita, permaneciendo así en época
cristiana. La techumbre sufrió varias transformaciones a lo largo del tiempo,
hasta llegar a su aspecto actual.
Delante de la entrada a la primitiva mezquita, encontramos
los restos de una estructura que podría tener relación con el ritual de
purificación o un hammam. Su forma rectangular con dos espacios diferenciados y
al menos restos del dintel de una puerta, la base de una pila cuadrada y la
boca de un pozo o aljibe así lo indican. Otro factor a tener en cuenta es que
justo a su lado corre un arroyo, que bien podría haber suministrado agua a
dicha estructura. No he podido encontrar información más concreta, ya que
parece ser que no se han hecho estudios arqueológicos para determinar su
origen.
Bueno, esta ha sido nuestra visita a la ermita de
Cuatrovitas, espero que les haya gustado.
Recuerden que pueden ver el video y las fotos bien a través del blog o
la página de facebook.
BIBLIOGRAFIA:
-
“Una ventana al pasado –
Historia de Bollullos de la Mitación” de Francisco A. Rivas Rivas y Alfonso
Álvarez-Ossorio Rivas. Padilla Libros Editores & Libreros Sevilla.
-
“Acerca del alminar
almohade de Cuatrovitas en Bollullos de la Mitación” Revista Caetaria no.3 año
2000. Pedro Gurriarán Daza, Universidad de Sevilla
- Repartimiento de Sevilla. Profesor Julio Gonzalez. Colegio Oficial de aparejadores y arquitectos de sevilla 1993.
-
“Agricultura y poblamiento
rural en Sevilla durante la época abadí” del profesor Ahmed Tahiri. Área de
Cultura y fiestas mayores. Ayuntamiento de Sevilla
-
“Crónica arqueológica de la
España musulmana” – artículo “dos obras de arquitectura almohade…” revista al-Andalus VIII – 6:1 de L.
Torres Balbás
-
Paisaje y naturaleza en
al-Andalus coordinado por la profesora Fátima Roldán Castro. Fundación el
Legado Andalusí
-
Historia de Bollullos de la
Mitación. Francisco Manuel Figuredo Lopez. Edición, SODEMI 2003.
Hola Elisa, soy Pedro Gurriarán, al autor de la publicación sobre el alminar en el año 2000. Hace ya unos años que no voy por allí, y me ha encantado leer tu blog y recordar ese sitio tan fantástico que es Cuatrovitas. Un saludo desde Málaga
ResponderEliminarHola Pedro,
Eliminarla alegría es mía !! He disfrutado mucho de tu publicación. Un gran trabajo !!
Me ha servido mucho para hacer posible este post.
Tengo la suerte de vivir a menos de un kilómetro del alminar !!!
Ahora se están haciendo trabajos de investigación y excavaciones arqueológicas. Los especialistas quieren averiguar la verdadera dimensión de lo que fue cuatrovitas y su mezquita ...
Muchas gracias por tu comentario, siempre es agradable recibir muestras de cariño.
Un saludo,
Elisa