CONGRESO “TAWA´IF
HISTORIA Y ARQUEOLOGIA DE LOS REINOS DE TAIFAS"
Celebrado en Granada
del 22 al 25 de Noviembre de 20717 en la sede de la Fundación Euroarabe de
Altos Estudios.
Por Elisa Simon
Esta experiencia
comenzó el 21 de noviembre a las 10:00,
hora en que llegué a Granada. Un día espléndido y cálido me dio la bienvenida a
la ciudad zirí. Aquí me siento muy cómoda. Ya no sé cuántas veces visité esta
ciudad. Me dejé llevar por las hermosas
calles del centro y del Realejo, para luego encaminarme hacia el “paseo de los
Tristes”. Los árboles aún frondosos, mostraban sus hojas amarillas, pardas y
rojas, que se resistían a caer de las ramas, mientras que otras iban cubriendo
el suelo granadino, como un manto color marrón.
El brillo suave del
sol de otoño se reflejaba en las escasas aguas del Darro. ¡Ay, cuánto nos
podría contar este río! Pensando en el Congreso que comenzaba al día siguiente,
me adentré, una vez más, en el hammam al-Yawza en el arrabal zirí de Ajsaris.
Despacio, disfruté en silencio y a solas de este baño tan hermoso y bien
conservado.
Había llegado la hora
del almuerzo. Puntual apareció mi amigo José María y me llevó a un lindo bar de
la calle Elvira. Charlamos mientras comimos unas ricas tapas de la cocina
mediterránea. Como sobremesa dimos un paseo por el Albaycín, mientras José
María me contaba por dónde discurría la muralla zirí y el curso de la acequia
de Axares, cuyos ramales permitían el cultivo de los huertos que ocupaban la
parte baja de la ladera hasta el río.
Nuestros pasos nos
llevaron hasta la tetería del Bañuelo, una antigua casa, reformada en estilo
rústico con mobiliario marroquí, donde degustamos un rico té moruno con
pastelitos. Esta acogedora tetería mantiene las habitaciones de la casa, su
amplia terraza se asoma a la Alhambra,
con una vista que quita el aire.
Este primer día
finalizó temprano. Me debía preparar para el inicio del Congreso a la mañana
siguiente.
A las 09:30h llegué a
la Fundación Euroárabe, situada en la calle san Jerónimo, donde fui recibida
con una sonrisa, me entregaron la acreditación y entré en el patio cubierto con
una hermosa y moderna cúpula acristalada.
Enseguida me topé con Bilal, el coordinador y organizador de este
Congreso. Bilal Sarr es un joven profesor
de la Universidad de Granada y doctorado en Historia Medieval. Nos
saludamos con alegría y charlamos sólo unos minutos, ya que él estaba muy
solicitado.
Accedí a la sala de
conferencias, muy acogedora, elegí un asiento y con puntualidad se inauguró el
Congreso. Nos dieron la bienvenida María Ángeles Navarro, de la cátedra “al-Babtain”
de la Universidad de Granada. Inmaculada Marrero Rocha, secretaria ejecutiva de la Fundación Euroárabe nos dio la bienvenida en nombre de la
Fundación Euroárabe y elogió el dinamismo y energía del profesor Bilal Sarr
como coordinador de este Congreso. El profesor Fernando Cornet Sanchez del Águila, en
representación de la Universidad de Granada, contó que en sus tiempos, dentro
del plan de Estudios oficial en los colegios e Institutos no se contemplaba el
aprendizaje de historia y cultura de al-Andalus, sino más bien se obviaba. Tomó
la palabra Bilal Sarr, quien explicó, con voz firme, el motivo que lo llevó a
la realización de este Congreso, indicando que los reinos de taifas y el siglo
XI andalusí ha sido una materia poco estudiada y profundizada por los
investigadores y especialistas, frente a otros períodos de la vasta historia de
al-Andalus. Haciendo referencia a Granada, indicó que la dinastía zirí había
quedado algo rezagada frente a la nazarí y que lejos de considerar el siglo de
las taifas como un momento histórico decadente e irrelevante, Sarr defendió la
riqueza cultural y científica, la diversidad de los reinos y los hechos
acaecidos en cada una de ellas, como fundamental dentro de la historia andalusí.
De ahí que el profesor Sarr hiciera el esfuerzo de reunir para este Congreso al
mayor número de especialistas, procedentes de todos los rincones de la
Península ibérica. Su intención era que hubiera una pluralidad y se fomentara
el mayor y mejor contacto entre ellos, para arrojar luz a un siglo que se
merece más atención, difusión y estudios.
Profesor Bilal Sarr |
Con este espíritu
comenzó la primera sesión de ponencias de este Congreso, que me pareció muy
completo, ya que a lo largo de dos jornadas y media, intensivas, se celebraron
19 ponencias y 6 comunicaciones. La temática abarcó las diversas fuentes tanto
escritas como materiales para ahondar en el estudio de los reinos de taifas.
Los expertos e investigadores de primer orden, doctores en Historia Medieval,
cultura literaria, arqueólogos, especialistas en epigrafía, cerámica,
numismática, así como un experto en la comunidad judía de Granada, se afanaron
en exponer sus puntos de vista, actualizar las investigaciones, mostrar sus
trabajos realizados para abrir un espacio de debate e intercambio de
conocimiento dentro del marco académico.
Los que asistimos a
este Congreso hemos tenido la oportunidad de conocer en profundidad la historia
de los reinos de taifas, desde la arqueología y la cultura material y abrirnos
así nuevos caminos para seguir aprendiendo acerca de este período. A nivel
personal, me sirvió para disfrutar de un
tema que me fascina, tuve el placer de conocer a los profesores, arqueólogos e
investigadores, que tanto he leído y consultado en sus artículos y libros tan interesantes y
esclarecedores.
Durante este Congreso
realicé un viaje imaginario a lo largo y ancho de la geografía de al-Andalus.
Para poder emprender este camino, debía llenar “mi maleta” con las fuentes
escritas para el estudio de los reinos de taifas, gracias a la ponencia
magnífica del profesor Felipe Maíllo Salgado de la Universidad de Salamanca.
Historiadores, cronistas, geógrafos y literatos que narraron la historia y de
donde nosotros debemos beber para estudiarla en profundidad. También fue
necesario incluir en la maleta de viaje la información aportada por las fuentes
materiales, no sólo referida a las cerámicas, sino la epigrafía y la
numismática, fuentes que nos pueden aclarar y mucho aspectos determinados de
los reyes y sus reinos.
Desde Francia, vino el profesor de la Universidad de Orleans, Sébastien Gasc, quien ofreció la conferencia titulada “La numismática como fuente para el estudio de las taifas”. A continuación me dejó fascinada la profesora de la Universidad de Málaga, experta en epigrafía María Antonia Martínez Núñez.
Ella profundizó de forma amena “la epigrafía de taifas”.
Finalmente, había que guardar en “mi maleta” la inmensa aportación que está
ofreciendo la arqueología científica e investigadora, cuyos resultados han
provocado que se tuviera que reescribir parte de la historia. El arte y su
historia también era un factor fundamental para llevar en mi viaje, para ello
el investigador del CSIC-LAAC el profesor Juan Antonio García Granados, me hizo
ampliar mi visión a la hora de ver los zócalos pintados de las albercas,
patios, paredes en el sigo XI. Hay que verlo todo en perspectiva.
Desde Francia, vino el profesor de la Universidad de Orleans, Sébastien Gasc, quien ofreció la conferencia titulada “La numismática como fuente para el estudio de las taifas”. A continuación me dejó fascinada la profesora de la Universidad de Málaga, experta en epigrafía María Antonia Martínez Núñez.
Profesores Sébastien Gasc, Felipe Maíllo Salgado y María Antonia Martínez Núñez |
El punto de partida
de este viaje con maleta en mano fue Garb al-Andalus, donde me pude adentrar a
través de la arqueóloga Susana Gómez en la bella Mértola junto al Guadiana,
Silves junto al Arade, donde el adolescente al-Mu´tamid vivió y gozó su época
dorada. Me hizo mucha ilusión escuchar a Susana Gómez de la Universidad del
Algarve y a la que conocía por sus artículos y catálogos, relacionados con el
Campo Arqueológico de Mértola.
Ella nos fue mostrando piezas cerámicas del
ajuar diario de la gente de la zona. Las comunicaciones de José Rui Ribeiro dos
Santos de la Universidad de Évora me llevó a conocer el poblamiento y cultura
material del eje Alcácer do Sal y Mérida durante la taifa de Badajoz, donde
gobernaron los aftasíes. María de Fátima Palma de la Universidad de Granada,
hizo un recorrido por la ciudad y el territorio en la taifa de Mértola. Muchas
de estas taifas terminaron siendo absorbidas por la política expansiva de los
banu ´Abbad de Sevilla. Para finalizar el estudio de gharb al-Andalus ofreció
el profesor Alejandro García Sanjuán de la Universidad de Huelva, una ponencia
muy didáctica “la taifa bakrí de Huelva-Saltés”, taifa que fue anexionada a la
de Sevilla.
Siguiendo la
conferencia de la profesora de la Universidad de Sevilla, Magdalena Valor
Piechotta, me pude imaginar a través de planos, mapas y fotos cómo era Sevilla
en tiempos de los ´abbadíes. El cauce de su río y sus arroyos, que abrazaban
una pequeña medina, con sus arrabales y el fructífero ax-Xaraf. Descubrí que
Ishbiliya abbadí está ahí … “escondida” parte enterrada y parte embutida en
edificaciones posteriores. La investigadora de Sevilla Pilar Lafuente me acercó
a la vajilla de lujo, con que se adornaban las fastuosas mesas en el palacio
´abbadí.
Susana Gómez arqueóloga y profesor Alejandro García Sanjuan, y Bilal Sarr |
Pilar Lafuente y Magdalena Valor Piechotta, ambas de Sevilla |
investigadora Pilar Lafuente y profesora Magdalena Valor Piechotta |
arqueólogos Rafael Azuar Ruiz y Josep Gilbert Santonja |
Los siguientes ponentes me llevaron hacia el norte, la Marca Media de al-Andalus. Estas taifas, fronterizas con los reinos cristianos, las conformaban entre otras Toledo, Zaragoza y Albarracín. Para ello expusieron su comunicación Jorge De Juan Ares y Nadine Schibille “La ciudad de Vascos y el vidrio en la taifa de Toledo”. El profesor de la Universidad de Castilla La Mancha Ricardo Izquierdo Benito, nos habló de la “La taifa de Toledo” cuyo soberano más sobresaliente fue al-Ma´mun, cuyo palacio o más bien restos del mismo, están a punto de ser mostrados al público en el interior del Museo arqueológico de la ciudad. Al-Ma´mun tenía una corte más científica que literaria, donde el gran Azarquiel construyó una clepsidra en el jardín botánico de su almunya y le dedicó un astrolabio.
profesor Antonio Malpica Cuello y Ricardo Izquierdo Benito |
Regresé hacia el sur
de al-Andalus, donde Antonio José Ordóñez Frías de la Universidad de Granada
nos ofreció su comunicación titulada “La formación de nuevas entidades
poblacionales durante el siglo XI en el valle del río Grande. Ya había llegado
a la taifa de Málaga, donde la arqueóloga Carmen Íñiguez (CIS Arqueología) me
dio a conocer los detalles de su imponente Alcazaba. Fui consciente de la
importancia de la dinastía hammudí dentro del marco de los reinos de taifas,
que gobernaron esta región a pesar de no gozar de la simpatía de la población.
Una vez que los hammudíes retornaron al Magreb, esta taifa prosiguió su
historia bajo la dinastía zirí, pasando a formar parte de la poderosa taifa de
Habus y Badis, abarcando las regiones de Málaga y Granada.
arqueóloga Carmen Íñiguez |
Una de las
características de las capitales de los reinos de taifas son las fortalezas,
alcázares y alcazabas, cuya terminología en árabe sigue siendo un tema de
debate entre los académicos. Para hablarnos de estas alcazabas, ofrecieron sus
ponencias Julio Navarro Palazón y Pedro Jiménez ambos miembros e investigadores
de LAAC-CSIC Granada. Ellos realizaron un recorrido por las diversas alcazabas
y palacios en el siglo XI, haciendo una diferencia entre aquellas situadas en
altura y aquellas situadas en llano y en la ciudad. Indicaron la importancia de
la multifuncionalidad de estas fortalezas andalusíes, función residencial,
administrativo, militar y símbolo el poder, entre otras, siempre al servicio de
los soberanos taifas.
La comunicación de María
Marcos Cobaleda de la Universidad de Lisboa, hizo referencia a los Almorávides.
Sus orígenes, dónde y cómo germinó y se desarrolló, los motivos que los
trajeron a al-Andalus y cómo y por qué derrocaron a los reyes de taifas.
Como apreciación
personal, me pareció fascinante sentir el cariño, que los arqueólogos, Josep
Gisbert o Susana Gómez, mostraron por las cerámicas. Es increíble la capacidad
de algunos investigadores, como Pilar Lafuente, de hacer hablar a los
fragmentos cerámicos, que por muy pequeños
que sean. Ellos mostraron su sensibilidad a la hora de explicar la textura, las
pastas, los trazos y los dibujos, las técnicas cómo aquellos alfareros dieron
forma a las vasijas del ajuar diario y
cómo embellecieron hasta lo más
sublime aquellas destinadas a la élite.
Susana Gómez y Julián Ortega Ortega |
Me llamó la atención
que algunos arqueólogos se lamentaran de no poder excavar donde quieren o saben
que pueden existir vestigios andalusíes, sino que sus intervenciones están
limitadas a los estudios y puesta en valor de terrenos o lugares donde se va a
construir con posterioridad. A pesar de ello, es emocionante escuchar cómo han
encontrado una puerta, un muro o parte de él, una torre o fragmento de ella,
restos de una acequia y cómo estos hallazgos van indicando al arqueólogo el camino
de la historia.
El ambiente de este
Congreso me pareció distendido, lo que yo pude ver y sentir, es que estos
especialistas en las diversas ramas de investigación, se buscaban para charlar,
se interesaban por sus respectivos trabajos publicados, algunos eran viejos
amigos, otros habían sido alumno y profesor.
Rafael Azuar Ruiz, Magdalena Valor Piechotta, Juan Antonio García Granados y Julio Navarro Palazón |
La mañana del día 25,
el Congreso se celebró en el Palacio de Carlos V del recinto de la Alhambra.
Mientras el minibús C3 ascendía por aquellas calles sinuosas y empinadas, iba
disfrutando de cada esquina, después de pasar el mítico hotel Alhambra
Palace, llegué al acceso del recinto
nazarí. Fui caminando escuchando el sonido del agua, el trinar de los pájaros,
sentí en mi rostro los suaves rayos del sol de la mañana atravesando el bosque de
la Alhambra. Así de feliz llegué al
palacio de Carlos V, con la bella puerta del vino al fondo, la explanada de la
Alcazaba hacia un lado y la calle Real hacia el otro. Busqué un asiento en la
sala de conferencias y pronto se inició el último trecho de este maravilloso
viaje… Granada. Todo comenzó en madinat Ilbira, el profesor de la Universidad
de Granada, Antonio Malpica Cuello, nos contó los entresijos del yacimiento de
Ilbira, el establecimiento de Zawi, fundador de la dinastía zirí, en aquella ciudad
y los motivos que lo llevaron a trasladarse a Garnata.
profesores Bilal Sarr, Jesús Bermúdez López y Antonio Malpica Cuello |
Una vez que la población de Ilbira y los dirigentes ziríes se asentaron en Granda, se inició el período taifa en Granada. Bilal Sarr de la Universidad de Granada nos mostró de forma magistral esa madinat Garnata zirí, que los sucesores de Zawi embellecieron y expandieron, dando forma a lo largo del siglo XI a una ciudad bien defendida, con dos alcazabas, mezquita aljama, opulentos zocos, una medina repleta de aljibes, que cubrían las necesidades básicas de sus habitantes, gracias a la generosa fuente de Aynadamar. Una ciudad abrazada por dos ríos Darro y Genil, con acequias que convirtieron la tierra en abundancia. La Alhambra zirí, la pude conocer bien gracias a la ponencia del profesor Carlos Vílchez Vílchez (LAAC-CSIC, Granada), que con planos e imágenes nos enseñó incluso lugares donde no hay acceso.
profesores María Antonia Martínez Núñez, Carlos Vílchez Vílchez y Jesús Bermúdez López |
profesor José Martínez Delgado |
profesores Carlos Vílchez Vílchez, Celia del Moral, Jesús Bermúdez López y Bilal Sarr |
Cuando el director
del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández Manzano dio por clausurado el Congreso, sentí una
mezcla de nervios porque ya había acabado y de inmensa alegría por haber podido
asistir, por haber sido testigo de estas ponencias, por haber tenido la
oportunidad de conocer a personas entrañables, por haber podido aprender, por
haber disfrutado de la ciudad de Granada ….
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