un viaje por la historia y cultura del mundo andalusí a través de sus personajes, hechos,lugares y leyendas.La herencia musulmana, mozárabe y sefardí ha desplegado el amplio abanico de la sabiduría y el arte.
Huella almohade en el barrio de Nervión Por Elisa Simon
En el moderno barrio de Nervión de la capital hispalense, se encuentran los restos de la almunia almohade "La Buhaira". Lo que hoy en día ha sido recuperado y puesto en valor, es una ínfima parte de lo que en su día ocupó una extensión que llegó a tener mínimo 78.000 hectáreas.
Desde el momento de la conquista cristiana en 1248 hasta finales del siglo XX, la almunia de La Buhaira fue víctima del olvido, del feroz progreso, de la insensible expansión de la ciudad y de la dejadez de las administraciones.
la Buhaira de Sevilla en medio del barrio moderno de Nervión
Durante mucho años, pasaba a diario por La Buhaira, ya que viví en
Nervión durante 13 años. Desde la ventanilla del autobús fijaba la vista en aquel inmenso estanque y ese edificio que
parecía antiguo y abandonado ...
acceso principal a la Buhaira, al fondo se puede ver el palacio neo-mudéjar del siglo XIX
Gracias al esfuerzo de los arqueólogos, científicos, historiadores e investigadores, que con su insistencia y esfuerzo se hicieron escuchar, podemos hacernos un boceto de lo que supuso en su día esta almunia y de cómo eran sus construcciones. Voy a seguir el trazado que, hasta hoy día, los expertos han podido determinar.
Estos palacios rurales andalusíes, llamados en castellano "almunia"( del árabe huerta o finca de campo), con sus jardines, huertas, campos de cultivos, albercas y torres de vigilancia eran comunes en al-Andalus. Sobre todo después de la caída del califato Omeya, cuando los gobernantes taifas intentaron imitar el estilo de vida omeya en sus respectivos territorios. Una de las almunias más conocidas fue, la del rey de Toledo al-Ma´mun (Palacio de Galiana). Los andalusíes sabían aprovechar y disfrutar de la fertilidad de la tierra, de la abundancia del agua y la benevolencia del clima mediterráneo.
jardines de la Buhaira, Sevilla.
La almunia almohade de la Buhaira de Sevilla, siglo XII, según los arqueólogos, tiene su origen en una, que existía al otro lado del arroyo Tagarete y a las afueras de bab al-Yahwar, donde el rey taifa al-Mu´tamid, en el siglo XI, disfrutaba de veladas poéticas y musicales. Hoy en día esa zona se llama Huerta del Rey.
plantación de naranjos en los jardines de la Buhaira, junto al estanque
Hacia el año 1171 el califa almohade Abu Ya´qub Yusuf logró unificar el territorio de al-Andalus bajo su bandera, después de vencer al rebelde andalusí ibn Mardanish en Murcia. El califa, enamorado de Sevilla, estableció la capital del imperio almohade en esta ciudad, en detrimento de la Córdoba Omeya. Se ocupó de expandir y embellecer una ciudad, que se había quedado muy pequeña, donde la población vivía apretujada en una medina laberíntica.
fuente en el acceso principal a la Buhaira, Sevilla
No sólo mandó construir una nueva mezquita aljama, con el alminar más hermoso del mundo conocido, sino que llevó a cabo numerosas obras para mejorar las infraestructuras y la defensa de la ciudad. El centro administrativo, comercial y religioso se trasladó hacia la zona sur de la medina. El maestro alarife encargado de llevar a cabo estas obras fue Ahmad b. Baso.
Sabemos hoy día muchos detalles de estas obras, gracias al cronista de Beja, Ibn Sahib al-Sala en su crónica "al-Mann bi-l-Imáma .. "(1).
palacio de la Buhaira, del siglo XIX, probablemente levantado sobre el antiguo almohade
Se aprovechó la antigua almunia taifa del rey poeta al-Mu´tamid para construir La Buhaira, La Laguna, llamada así por la inmensa alberca en torno a la cual se alzaba y se articulaba la zona residencial de la almunia. La rodeaba inmensas extensiones de huertas y zona de cultivo que se extendían hasta donde alcanzaba la vista.
jardines de la Buhaira, reconstrucción de la zona palaciega
Abu Ya´qub Yusuf solía salir a caballo, con sus hombres de confianza, para
supervisar los avances, tanto en la construcción de la zona
palaciega como en el área agrícola. Mandó traer toneladas de tierra fértil del Aljarafe. Desde distintos puntos de al-Andalus llegaron olivos, viñas, higueras, perales, manzanos, granados. Campos de trigo, cebada, lentejas, garbanzos, arróz, algodón, lino fueron ocupando poco a poco las extensas tierras de la Buhaira.
jardines de la Buhaira, Sevilla
Abu Ya´qub Yusuf contrató a los más renombrados agrónomos, botánicos y farmacólogos, quienes se afanaban en conseguir los mejores abonos y la máxima calidad de tierra
fértil. La almunia de La Buhaira se convirtió en un auténtico
laboratorio de experimentación para estos sabios de la naturaleza. Los trabajos de plantación concluyeron recién hacia 1194, cuando se logró sembrar y cosechar todo tipo de verduras, legumbres, árboles frutales, plantas aromáticas y otras ornamentales.
Estas tierras eran regadas en abundancia a través del antiguo acueducto romano, cuya toma procedía de los manantiales cercanos a Qal'at Yabir (Alcalá de Guadaira).
detalle del acueducto re aprovechado por los almohades para suministrar agua a la almunia
El califa mandó realizar una inmensa obra hidráulica, que a lo largo de unos 20km recorría el acueducto por tramos en superficie y otros subterráneos, optimizando así el uso de la conducción de agua.
detalle de las canalizaciones de agua hacia el estanque de la almunia
Los conductos entraban en La Buhaira desembocando en la alberca por el lado sur, que acumulaba el agua para el riego de las huertas.
arcos ciegos del conducto de agua hacia el estanque central de la Buhaira
Nada quedó de este enorme esfuerzo que en su día realizaron cientos de personas. Pocos sevillanos son conscientes, cuando pasean por esta zona, de la importancia y el valor que tuvo esta almunia almohade.
canalización de agua procedente de la cercanía de Alcalá de Guadaira
camino del agua, obra hidráulica almohade para el riego de la huerta y cultivos de la Buhaira
La alberca, sí, aún está. Es hermosa, de planta cuadrada. Era el eje central de la zona palaciega de La Buhaira, realizada en ladrillo y tapial, con muros reforzados con contrafuertes y adarajas para que soportaran los empujes del agua acumulada. Este gran estanque daba vida a toda esa extensión de tierra productiva y ofrecía diversión a la corte sevillana con las representaciones de batallas navales a escala real. Los 3.000m3 de agua quieta y mansa al contemplarla, proporcionaba paz al corazón de los visires e invitados.
panoramica de la alberca almohade de la Buhaira, Sevilla
El palacio almohade, lamentablemente ya no existe. Fue derribado para construir el actual neomudéjar del siglo XIX.
Estaba orientado, por razones climáticas, hacia el oeste mirando a Sevilla y al estanque.
detalle de las edificaciones de la Buhaira, Sevilla
Debemos imaginarlo, orientado hacia Sevilla y al estanque, compuesto de una estancia grande, más ancha que larga. A ambos lados se comunicaba con dos alcobas, separadas por arcos lobulados. A lo largo de estas dependencias había una galería soportada por pilares de ladrillo. La única entrada de luz se hacía desde dicha galería. Todo ello cubierto por un tejado a dos aguas y custodiado por dos torres en los extremos.
alberca con canalización de tubería de agua
Mirando hacia la izquierda, existía una qubba, es decir, un pabellón de pequeñas dimensiones situado también frente al estanque. Hoy sólo queda su cimiento. Tenía forma cuadrada, alzado en ladrillo y con un pequeño canal de agua con un andén de tránsito.
lugar que ocuparía la qubba cuadrada mirando al estanque
Al igual que en la almunia de Alcázar Genil en Granada y en muchas otras ciudades, esta zona residencial estaba rodeada de hermosos jardines, donde el rumor del agua y la fragancia de las rosas se mezclaba con el dulce aroma de jazmines y azahares.
restos de edificaciones almohades con edificio del siglo XIX y XX
En ese vergel, los visires de la corte sevillana, el gobernador, el califa, los invitados sabían disfrutar de la naturaleza, del ocio y de la diversión. La música, la poesía y el canto se acompañaba de ricos manjares regados por suaves caldos y zumos naturales ... Dicen que en 1195 durante la visita a Sevilla del califa almohade Abu Yusuf Ya´qub al-Mansur y su séquito, se alojaron en La Buhaira. Otro ilustre invitado fue el califa an-Nasir, después de la trágica batalla de las Navas de Tolosa de 1212.
puerta de origen mudéjar de entrada a la almunia Buhaira, Sevilla
NOTA: 1.- Ibn Sáhib al-salát, nacido en Beja, cronista de la dinastía almohade. Su crónica lleva el título de al-Mann bi-l-imáma ""ala l-mustad''afina bi-an ya^'ala-hum Allah a Hmma wa-ya^'ala-hum al-wàritln wa-zuhür al-imàm Mahdî al-muwahhidîn . Según la doctora y catedrática María Jesús Viguera Molins la traducción sería " «Don del imamato a quienes no correspondía que Dios les hiciera imames ni les concediera ser herederos [de la soberanía], y aparición del Imam Mahdí de los almohades" Se conserva sólo parcialmente y fue traducida por Ambrosio Huici Miranda " Historia política del imperio almohade" Ibn Sahib al-Sala Tetuán 1957
BIBLIOGRAFÍA: - Fernando Amores Carredano y Manuel Vera Reina "al-Buhayra- Huerta del rey" - El último siglo de la Sevilla islámica 1147-1248 Magdalena Valor Universidad de Sevilla - Sevilla Almohade Magdalena Valor ed. Sarriá 2008
muchas gracias por compartir todo eso, lo aprecio mucho. yo estuve ahi en agosto y estuve muy triste cuando vi como esta
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