miércoles, 30 de octubre de 2013

As-safiha de Az-Zarqali – la azafea de Azarquiel

As-safiha de Az-Zarqali – la azafea de Azarquiel

Por Elisa Simon

La ciencia en al-Andalus es un universo extenso, donde personas sobresalientes han jugado un papel esencial en los estudios y desarrollo de la misma. Gracias a los tratados y experimentos, los hallazgos, inventos e innovaciones, nuestra vida diaria es infinitamente más sencilla. Uno de estos científicos se llama: Azarquiel.     



“Abu Ishaq Ibrahim b. Yahya an-Naqqas, conocido como walad az-Zarqiyal, es el más entendido de los hombres de nuestro tiempo en las observaciones de los astros, en el conocimiento de los cuerpos celestes y en el cálculo de su movimientos. Es el más sabio de ellos en (advertir) los errores de las tablas astronómicas, así como en la invención de aparatos astronómicos”

Así lo describe el cadí de Toledo, Sa´id al-Andalusí en el “Libro de las categorías de las naciones”.  

Hasta el día de hoy hay distintas versiones acerca de su fecha y lugar de nacimiento, mientras que unos aseguran que era natural de Córdoba otros defienden la teoría de situar su nacimiento en Toledo. A la hora de concretar su nombre, también encontramos versiones varias, como Az-Zarqiyal o az-Zarqali, hijo de Zarquel. Los datos históricos de su infancia son escasos, pero lo sí podemos afirmar, es que Azarquiel se encontraba en Toledo, en el siglo XI, ejerciendo la labor aprendida de su padre: forjador o cincelador de metales. Azarquiel era un muchacho de escasa formación, pero con un potencial enorme. Tenía ansias de saber, curiosidad e inquietud por conocer los secretos del universo. 
En aquella época, gobernaba en Toledo el gran al-Ma´mun, de la dinastía de los dunnuníes. Entre otras virtudes, este rey taifa se había propuesto convertir la capital de su reino, en un centro intelectual de primer nivel, al igual que la Bagdad del siglo IX bajo los abbasíes. Una de las características de los reinos de taifas consistió en que cada corte sobresalía en alguna rama del saber. De esta manera, Toledo se dedicó al cultivo de las ciencias de los antiguos. 

Entre los patios y jardines del palacio de al-Ma´mun se paseaban dignatarios como al-Hadidi o el cadí Sa´id al-Andalusí así como los matemáticos al-Waqqasi y al-Tuyibi, ambos maestros del cadí Sa´id, los geómetras Ibn al-´Attar e Ibn Jamis, el astrólogo Ibn al-Jayyat, los médicos Ibn al-Bagunis e Ibn Wafid.

El cadí Sa´id al-Andalusí, hombre de confianza del señor de Toledo, ejercía la justicia en el reino toledano, sin embargo, su pasión era la investigación y estudio de las ciencias e historia. Encabezó el centro del saber, donde los científicos podían desarrollar su creatividad sin barreras. Estos sabios comenzaron a encargarle a Azarquiel la construcción de instrumentos astronómicos para sus cálculos y observaciones de las estrellas y los astros. Pronto, el cadí y sus hombres de ciencias, se percataron de la calidad del trabajo y la perfección de estos instrumentos realizados por un muchacho que no había estudiado. El cadí Sa´id tomó a Azarquiel bajo su protección y lo introdujo en los estudios de la ciencia de los antiguos. La curiosidad y paciencia de Azarquiel hizo que se llevara unos 25 años mirando al cielo día y noche, observando y apuntando en un libro con detalle los movimientos del sol y de la luna.

Una vez convertido en reputado astrónomo y constructor de instrumentos científicos, decidió dar rienda suelta a su creatividad e inventiva, elaborando entre otros artefactos, un instrumento nuevo para la observación astronómica, la azafea. En árabe as-safiha, que significa lámina. Hasta entonces, el astrolabio ocupaba el lugar estrella entre astrónomos y astrólogos. Azarquiel veía en el astrolabio algunos inconvenientes o limitaciones, de ahí que pensara en una lámina universal, que se pudiera emplear en cualquier latitud terrestre.

Se trata de una lámina o plancha de metal sobre la cual se proyecta con suma precisión la imagen del globo terrestre, con ayuda de coordenadas y diámetros, así como calendarios zodiacales o la situación de estrellas fijas.
Técnicamente, podemos decir, que Azarquiel dio un paso más en la evolución del astrolabio. En su nuevo instrumento introdujo un cambio en el tipo de proyección: la azafea cuenta con dos proyecciones meridianas, una estereográfica y otra ortográfica, una para cada mitad de la esfera. De esta manera, el ecuador, la eclíptica y los horizontes son representados por líneas rectas, mientras que los meridianos son representados por semi-elipses. Este tipo de proyección, en la que los principales ejes y sus horizontes incluyendo el del lugar, quedan reducidos a líneas rectas que pasan por el centro del instrumento, lo cual permitía disponer de tantos horizontes como diámetros, dando así un carácter universal a la azafea. (1)



La azafea se empleaba para las observaciones de las estrellas y los astros, para medir alturas, horas del día, se podían resolver problemas de trigonometría, de astronomía esférica, etc. Para ello los astrónomos debían trabajar con ambos lados, es decir la faz y el dorso, pero me estoy adelantando un poco …  

En este artículo nos vamos a centrar en las azafeas construidas por Azarquiel, pero sepan que realizó obras hermosas llenas de ingenio y ciencia, donde la magia del universo juega un papel importante, como el reloj de agua (clipsidra) para el jardín del palacio del rey al-Ma´mun.

Según los historiadores, Azarquiel realizó dos azafeas:

-          As-safiha al-sakkaziyya, que se suele identificar con la dedicada al rey de Toledo al-Ma´mun, de ahí que se denomine también azafea ma´muniyya. Este instrumento lo completa un tratado compuesto por 60 capítulos, donde se describe su funcionamiento. Realizada alrededor del 1075.

-          As-safiha az-Zarqaliyya dedicada al rey al-Mu´tamid, cuando contaba con unos 8 o 9 años. En la dedicatoria Azarquiel lo nombra como Abu-l-Qasim b. ´Abbad al-Mu´ayyad bi-Nasr Allah. Éste es el título honorífico que llevó al-Mu´tamid desde su nacimiento hasta que fue nombrado príncipe heredero. El tratado correspondiente, redactado hacia 1048, consta de 100 capítulos. (2)

Por suerte, existen múltiples textos árabes que nos hablan de la azafea de Azarquiel. Los castellanos bajo el rey Alfonso X, se ocuparon de traducir sus obras que hoy se conservan como los “Libros del Saber de Astronomía del Rey Alfonso de Castilla” contiene la descripción de la azafea de Azarquiel, donde dice:

“Mas agora queremos fablar de la açafeha que fizo Azarquiel, el sabio astrolomiano de Toledo, a ondra del rey Almemum, que era entonces sennor dessa cipdat, et nombróla por end almemonia. Et después fué a Sevilla, et fizo esta açafeha mesma en otra manera más complida et más acabada. Et fizo otrossí el libro de cuemo se deue fazer, et de cuemo obrar por ella, a ondra del rey Almutamid Abenabet, que era sennor dessa cipdat en aquel tiempo, et nombróla por end alhabedia”   

Llegó el momento gráfico del artículo, para completar esta idea general de la azafea.

-          Faz: en ambas azafeas, la faz es similar, se muestra una red de coordenadas sobre las cuales se superpone la proyección de la eclíptica y la situación de algunas estrellas fijas. Una regleta graduada sirve para situar el horizonte.  






-          Dorso: se compone de un círculo exterior graduado y distintas graduaciones para completar los cálculos. El dorso de ambas azafeas son dispares, uno es más simple, mientras que el otro dispone de más coordenadas.

Dorso de la as-sakkaziyya se compone de un círculo exterior con graduaciones, el interior está dividido en dos semi-círculos. El superior está dividido a su vez en dos ángulos de 90 grados, mientras que el inferior lo componen coordenadas, tangentes y cotangentes divididas en 4 partes de 12 coordenadas, que se proyectan en el cuadrado situado en el interior del semi-círculo inferior.




Dorso de la az-Zarqaliyya cuenta con un círculo exterior igual que la as-sakkaziyya, pero en el interior ya no hay semi-círculos, ni cuadro de sombras. El interior lo ocupan una serie de diámetros perpendiculares que forman una red de coordenadas, dividido en 4 cuadrantes. El 4º cuadrante es un cuadrante de senos compuesto de 60 perpendiculares levantadas desde cada uno de las 60 divisiones del radio inferior del círculo.  Además el dorso, se sirve de una regleta-transversal, llamada al-mu´tarida. 




Azarquiel es autor de las Tablas astronómicas, llamadas toledanas, escritas alrededor del 1068 y que alcanzaron gran difusión en Europa. Otras obras suyas son diversos tratados de instrumentos astronómicos, como la esfera armilar o el ecuatorio.  Estas últimas están dedicadas al rey al-Mu´tamid, ya que Azarquiel se trasladó a Córdoba después de la caída de Toledo en el año 1085. Vivió en esta ciudad, que formaba parte de la taifa de Sevilla hasta su muerte según unos hacia 1087 y otros hacia 1100.  

BIBLIOGRAFIA:

-          El siglo de al-Mu´tamid. Edición de Fátima Roldán Castro – Universidad de Huelva – Universidad de Sevilla, Sevilla 2013 (2)
-          Al-Mu´tamid y los abadíes, el esplendor del reino de Sevilla. Pilar Lirola Delgado – fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes
-          Las ciencias de los antiguos en al-Andalus. Julio Samsó – fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes
-          Actas de las Jornadas de cultura árabe e islámica (1078) – Instituto Hispano-Arabe de cultura – Madrid 1981
-          Libro de las categorías de las naciones. Sa´id al-Andalusí , traducción Felipe Maíllo Salgado – ediciones Akal
-          Biblioteca digital Junta Castilla y León “Libro del Saber de astronomía del rey Alfonso X de Castilla. www.bibliotecadigital.jcyl.es
Islamic celestial mapping. Autora Emilie Savage-Smith, profesor of the History of Islamic Science, Faculty of Oriental Studies, University of Oxford.
-  Estudios sobre Azarquiel, José María Millás Vallicrosa – Escuela de Estudios Árabes de Madrid y Granada – Madrid y Granada 1943 – 1950 (1)

-     Los tratados de construcción y uso de la azafea de Azarquiel. Roser Puig Aguilar – Instituto Hispano-Árabe de Cultura – Madrid 1987. 

3 comentarios:

  1. Maravillosa entrada, me encanta tu blog, mis felicitaciones.

    Un abrazo grandote

    Inma

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  2. Hola Inma, muchas gracias! Qué alegría me das !! Me hace mucha ilusión compartir esta pasión por al-Andalus. Muchas gracias por ayudar a difundir el blog. Es un honor, Inma. Te mando un abrazo grande.

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  3. Felicidades por el blog, me gusta muchísimo. Saludos

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