Labla al-Hambra
La
huella andalusí de Niebla
Llegamos a Niebla, justo al día siguiente de haber finalizado la Feria Medieval en el mes de Noviembre. Del 31 de Octubre al 3 de Noviembre, la ciudad revivió su época andalusí y medieval recreando la artesanía, gastronomía, música, etc. Habían transcurrido días de diversión con afluencia de muchos visitantes, por lo que comprendimos, el merecido descanso del lunes de nuestra primera visita.
Cámaras en mano nos adentramos en
el trazado medieval y nos dejamos sorprender por los tesoros que alberga
Niebla. El castillo, sus murallas con cinco puertas, Iglesias que fueron
mezquitas, pero vamos por partes:
La ciudad es una joya medieval en
el oeste de Andalucía, situada en una llanura del suroeste de la provincia de
Huelva, se levantó sobre un promontorio rodeado en parte por el río Tinto.
A lo largo de los siglos, contó
con una población estable dedicada a la minería, agricultura y ganadería. En la
Edad del Cobre, Bronce y Hierro, tartesos, fenicios y romanos, habitaron en
este importante enclave, dejando visibles huellas y vestigios.
Entre los siglos VIII y XIII
Labla (nombre de Niebla andalusí) fue capital de la cora (distrito), que
abarcaba desde Campo de Tejada hasta Huelva y Gibraleón, protegida por murallas
rojizas, de ahí el nombre de Hambra, con fuertes torres cuadradas, puertas que
se cerraban por la noche y la imponente alcazaba en uno de sus ángulos, convirtió a
Niebla en una ciudad inexpugnable.
Su río llamado Tinto, por el
color rojizo producido los minerales,
que contienen sulfuros de metales (hierro), llegaba hasta las mismas puertas de
la ciudad, contando así con un puerto fluvial. Intramuros, la medina se
desarrolló a partir del trazado romano de la antigua villae Ilípula.
En los alrededores de Labla al-Hambrá, se hallaban alquerías que proveían de verduras, frutas y hortalizas a la ciudad, siendo la vid uno de los cultivos más extensos. Junto a la cuenca del río Tinto se seguía desarrollando la extracción de metales como el cobre y bronce, para convertirlos en obras de arte tales como candelabros, candiles, aguamaniles y estatuillas, muy apreciados en las casas andalusíes. Una de las actividades más importantes de Labla fue el teñido de telas para lo cual se empleaba el azófar (cobre y cinc), aceche y caparrosa. El cielo de Labla pertenecía a los halcones, de los mejores y más apreciados de al-Andalus, los maestros halconeros de Niebla estaban al servicio de los gobernantes andalusíes.
castillo de Niebla, con barbaca. |
El geógrafo al-Idrissi la
describió: “Niebla es una villa antigua, consta de mediana extensión y
ceñida por fuertes murallas. Al Oriente corre un río que viene de las montañas
y que pasa muy cerca de ella bajo un puente. Se hace en Niebla bastante
comercio y hay algunas producciones útiles … De Niebla al Océano hay seis
millas. Allí está un brazo de mar, y sobre él la villa de Huelva, poco
considerable, pero bien poblada; ceñida por muralla de piedra, provista de
bazares en los que se hace negocio y se ejercitan en diversos oficios. Cerca de
la ciudad está la isla Saltis, que está rodeada por todas partes por el mar. …
Esta isla tiene poco más de una milla de longitud y la villa está situada al
mediodía. Allí hay un brazo de mar que coincide con la desembocadura del río de
Niebla … En cuanto a la villa de Saltis, no está rodead de murallas ni tienen
puerta alguna. Las casas están reunidas y hay un mercado. Se trabaja el hierro,
industria que se rechaza en otras partes, porque es muy penosa, pero que es muy
común en los puertos de mar, en los lugares donde amarran los grandes y pesados
barcos de transporte. Los mayus se han apoderado en varias ocasiones de esta
isla, y los habitantes, cada vez que oían decir que venían los normandos,
abandonaban la isla precipitadamente.”
Otro geógrafo al-Himyari: “ciudad antigua, con vestigios antiguos, solidas murallas descansando sobre cuatro figuras esculpidas y un puente en las proximidades sobre el río Tinto”
Iglesia Sta. Ma. de la Granada, antigua mezquita aljama, patio de abluciones |
Otro geógrafo al-Himyari: “ciudad antigua, con vestigios antiguos, solidas murallas descansando sobre cuatro figuras esculpidas y un puente en las proximidades sobre el río Tinto”
Al-Udri geógrafo del siglo
XI: “La cora de Niebla tienen abundantes bendiciones que le aportan toda
clase de beneficios. Abunda en terrenos llanos y su cártamo es excelente. Entre
sus particularidades se encuentran las magníficas pieles teñidas de rojo con un
curtido especial que imita al que se elabora en Taif. En sus tierras de labor
hay toda clase de productos así como animales. Estos factores recompensan a los
que allí habitan por sus beneficios y sus buenas cosechas. En Niebla se
encuentran productos del mar, por su proximidad al océano, y de la tierra. Sus
uvas son exclusivas del lugar, no se encuentran otras parecidas.”
El geógrafo del siglo XI nacido en Huelva, al-Bakri: “Niebla reúne en sí las ventajas de otras coras, pues es rica en olivares, higueras y variedad de frutales. Produce excelente carmín de excelente calidad y flores de alazor; pero lo más notable son sus cueros teñidos de rojo, magníficamente curtidos … Es, finalmente, Niebla a un tiempo llana y montuosa, continental y marítima.”
Iglesia de San Martín, puerta mudéjar en ladrillo |
El geógrafo del siglo XI nacido en Huelva, al-Bakri: “Niebla reúne en sí las ventajas de otras coras, pues es rica en olivares, higueras y variedad de frutales. Produce excelente carmín de excelente calidad y flores de alazor; pero lo más notable son sus cueros teñidos de rojo, magníficamente curtidos … Es, finalmente, Niebla a un tiempo llana y montuosa, continental y marítima.”
paño de muralla con la puerta de Sevilla, protegida por torre cuadrada, se distinguen las demás torres de la muralla andalusí |
A partir de ahí, la medina se fue
extendiendo, con la construcción de la mezquita aljama, reutilizando un templo
visigodo, hammam y zocos fueron dando servicio a la población. La alcazaba se
levantó en el ángulo norte de la ciudad, donde vivía el gobernador, sin embargo
Labla aún no se había convertido en la fortaleza infranqueable de los siglos
XII y XIII.
A raíz de la descomposición del
califato cordobés, se alzó en Niebla, Ahmad ibn Yahya al-Yahsubí
(1023-34 a 1041-42), miembro de una de las familias más importantes de la
ciudad, que se ocupó de la seguridad y
bienestar de su gente, formando un principado taifa. Bajo su mandato, la ciudad
vivió un período de paz y prosperidad. Se inició con este personaje la dinastía
de tres generaciones de los banu Yahsubíes (1), que culminó con la
anexión de Niebla a la poderosa taifa sevillana bajo los banu Abbad en el
1053-54. El señor de Sevilla, al-Mu´tadid era un hombre ambicioso y su codicia
le llevó a emplear la fuerza y violencia
para obtener para sí las pequeñas taifas colindantes a Sevilla.
puerta del Buey, con ingreso en recodo, arco de herradura dentro de alfiz esbelto |
Después del año 1090, bajo el
dominio de los almorávides, Labla fue gobernada por Yusuf al-Bitruyi. Es
probable que en el siglo XII la muralla se reforzara empleando tapial y
reutilizando las piedras de la defensa romana. Por el lado sur y el este,
gozaba de la defensa natural de su río Tinto, por lo que en esa zona no
necesitó la construcción de tantas torres, mientras que el lado opuesto, no
solo se encontraba la alcazaba sino también un gran número de torres
cuadradas.
Durante el gobierno almorávide surgió
en al-Andalus un movimiento sufí atendiendo
la demanda social, que buscaba respuestas y consuelo en los maestros de
la mística. En la zona de Niebla, gran parte de la población se unió al sufí Ibn
Qasi.
Ibn Qasi acudió a ellos en busca
de ayuda, contribuyendo así a su llegada a la Península a partir del año 1145. La
ciudad de Niebla que apoyó la causa de Ibn Qasi abrió las puertas a los Almohades.
Sin embargo, poco después de su asentamiento en al-Andalus, las buenas relaciones
se truncaron y nuevamente surgieron voces de sedición. Niebla fue una de las
ciudades que se levantaron contra los recién llegados magrebíes. La respuesta
almohade fue contundente en forma de masacre ocurrida en 1154, donde incluso el
señor de Niebla sufrió un intento de asesinato. A raíz de de estos hechos, el
contingente almohade fue expulsado de la ciudad. La desmedida violencia
empleada fue reprobada por el emir almohade Abd al-Mu´min, el cual hizo
regresar al ejército y envió uno nuevo al frente de Yusuf ibn Sulayman.
Los años siguientes a 1155 fueron
para Niebla de prosperidad y estabilidad hasta principios del siglo XIII, a lo
largo de los cuales se realizaron trabajos de embellecimiento y mejoras de la
mezquita aljama, la alcazaba y murallas con sus puertas. Después de la derrota
en las Navas de Tolosa en 1212, comenzó el final del período almohade, el
imperio se fragmentó en pequeños principados. En Niebla gobernó Shuayb Ibn
Muhammad Ibn Mahfuz, desde 1234 hasta 1262, el cual comenzó siendo señor de
Niebla y terminó dominando un territorio que abarcaba desde la desembocadura
del Guadalquivir hasta el cabo San Vicente y Sierra Morena.
Hacia 1253 Ibn Mahfuz firmó un
acuerdo con el rey de Castilla Alfonso X, convirtiéndose en su vasallo. De esta
manera el rey castellano frenó el avance portugués y obtuvo ingresos por
tributos. Este pacto fue roto por Alfonso X cuando decidió que ya no le hacía
falta Ibn Mahfuz y fue a la conquista de Niebla, sitiando la ciudad durante
nueve largos meses. No fue tarea fácil, los castellanos estuvieron a punto de
abandonar debido, entre otros motivos, a una plaga de moscas en su campamento y
lo inexpugnable de la ciudad, no había forma de entrar en ella.
castillo de Niebla, antigua alcazaba de Ibn Mahfuz |
En lo más crudo del asedio, Ibn
Mahfuz haciendo una demostración de fuerza, mandó salir por una de las puertas
de la ciudad a un buey bien cebado, con la idea de desmoralizar a los
sitiadores. Desde entonces, dicha puerta recibió el nombre de “puerta del
buey”.
Las crónicas cristianas cuentan que “desde las murallas los sitiados se defendieron tirando piedras y dardos con artificios y tiros de trueno con fuego” lo cual indica que en el sitio de Niebla se empleó la pólvora con fines bélicos en la Península por primera vez.
puerta del Buey, decorada con tres arcos polilobulados |
Las crónicas cristianas cuentan que “desde las murallas los sitiados se defendieron tirando piedras y dardos con artificios y tiros de trueno con fuego” lo cual indica que en el sitio de Niebla se empleó la pólvora con fines bélicos en la Península por primera vez.
A finales de Febrero de 1262, las
fuerzas de la población e Ibn Mahfuz ya
no pudieron aguantar el hambre y las enfermedades y el señor de Labla aceptó la
rendición. A partir de ese momento
Niebla pasó a formar parte del reino de Castilla. Ibn Mahfuz residió en Sevilla
hasta su muerte. La ciudad fue entregada a los Guzmanes. Pero esa ya es otra
historia …
Así culmina nuestro paseo por la
intensa historia de Niebla en época andalusí. Espero que les haya gustado, el
video adjunto a este artículo les mostrará los monumentos más importantes.
Por Elisa Simon
Por Elisa Simon
AGRADECIMIENTO: Agradecemos al señor Manuel Pérez Bernal, jefe de prensa del Excmo. Ayuntamiento de Niebla, por su buena disposición y colaboración para facilitarnos material de consulta y sobre todo el acceso a la Iglesia. Disfrutamos de un interesante paseo y nos invitó a una agradable conversación con un rico café.
NOTA: la dinastía de los banu Yahsubíes
1-
Ahmad b. Yahya Tay al-Dawla
(1023-34 al 1041-42) inició la dinastía
2-
Muhammad b. Yahya ´Izz
al-Dawla (1041-42 al 1051-52) hermano de Ahmad, exiliado en Córdoba
3-
Fath b. Jalaf b. Yahya
Nasir al-Dawla (1051-52 al 1053-54) sobrino de Muhammad, exiliado también en
Córdoba
BIBLIOGRAFIA:
- Historia de España de Menéndez Pidal, tomo VIII-2 retroceso territorial de al-Andalus
-
-
Historia de España de
Menéndez Pidal, tomo VIII-1 reinos de taifas
-
Los reinos de taifas y las
invasiones magrebíes. María Jesús Viguera Molíns. Colecciones MAPFRE
- Reinos de taifas.
Fragmentación política y esplendor cultural. Pierre Guichard y Bruna Soravia.
Editorial Sarriá.
- Itinerario cultural de
“almorávides y almohades”. Fundación Legado Andalusí, edición 2003.
- Revista de las fiestas de
Niebla, año 2012. Artículos:
Presencia de
maestros del sufismo en Niebla por Juan Carlos Cavero
Conquista de
Niebla por Alfonso X, Alejandro García Sanjuan Universidad de Huelva
ENLACES DE INTERNET relacionados con Niebla andalusí:
- http://castelodepaderne.blogspot.com.es/2012/01/ibn-qasi-e-os-comecos-de-portugal.html
- http://eldivandenur.blogspot.com.es/2013/11/niebla-andalusi.html
- http://cosasdeniebla.blogspot.com.es/
- http://miniebla.blogspot.com.es/2011/05/cronicas-de-un-ignorante-v-ibn-mahfuz.html
ENLACES DE INTERNET relacionados con Niebla andalusí:
- http://castelodepaderne.blogspot.com.es/2012/01/ibn-qasi-e-os-comecos-de-portugal.html
- http://eldivandenur.blogspot.com.es/2013/11/niebla-andalusi.html
- http://cosasdeniebla.blogspot.com.es/
- http://miniebla.blogspot.com.es/2011/05/cronicas-de-un-ignorante-v-ibn-mahfuz.html
Estimada Elisa, me encanta que dediques parte de tu blog a Niebla, mi pueblo, pero sí quisiera hacerte una pequeña anotación, si me lo permites, ya que llevo rebatiendo desde hace algún tiempo algo que se ha tenido como cierto desde hace mucho tiempo (sinceramente no sé cuánto): es acerca del uso de la pólvora en Niebla, hecho con el que estoy en desacuerdo, pero para no soltarte un "ladrillo" te dejo el enlace a mi blog, de nuevo gracias por acordarte de Niebla
ResponderEliminarPelayo Castillo
http://miniebla.blogspot.com.es/2012/07/niebla-la-ciudad-de-la-polvora.html
Hola Pelayo, muchas gracias por tus palabras. Soy seguidora de tu blog y así lo he reseñado al final del artículo como enlaces de internet con tu artículo sobre Ibn Mahfuz. La historia está llena de estas incognitas y me parece genial que hayas defendido tu opinión documentada en tu artículo y de esta forma crear un aliciente y un debate para los investigadores. Muchas gracias por tu comentario, te mando un saludo
ResponderEliminarElisa